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El presidente de la filial en Itapúa de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), Marcio De Sousa, lamentó la condición actual de las producciones en el centro y sur del séptimo departamento, afectadas por la falta de humedad y lluvias desde el pasado 19 de diciembre de 2024. Debido a esto, la productividad podría reducirse a 1.000 kilogramos (kg) por hectárea (ha), cuando el promedio ideal es de 3.000 kg/ha.
Esta situación afecta a productores que sembraron después del 20 de septiembre, tras la última cosecha de trigo, según las estimaciones de la CAP. Explicaron que la intensa sequía coincidió con la etapa de carga del grano, cuando la planta demanda más agua y nutrientes. Además, la soja es especialmente sensible al estrés hídrico, lo que la hace dependiente de buenas condiciones climáticas.
El maíz es otro de los cultivos afectados por la misma situación, según De Sousa. Por otro lado, quienes plantaron antes de septiembre lograron una buena productividad, de entre 2.700 y 3.000 kg/ha en el caso de la soja, afirmó.
La última cosecha de soja alcanzó un nivel de productividad que osciló entre 2.900 y 3.000 kg/ha, con más de 2.000.000 de toneladas aportadas a la producción nacional. Itapúa es el segundo departamento con mayor producción de este grano, contribuyendo entre el 25% y el 30% a la producción nacional, solo por detrás del departamento de Alto Paraná.
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Productores en crisis
El productor itapuense expresó que los productores de la región se encuentran en crisis, muchos de ellos muy endeudados. Esta situación ocurre en un contexto de aumento considerable del costo de producción.
El costo de los fertilizantes y otros productos para mantener la calidad de las producciones, en algunos casos, se ha duplicado. En este contexto, para generar ganancias que compensen los años de baja productividad, sería necesario alcanzar los 4.000 kg/ha.
Otros rubros, como la yerba mate, padecen una superproducción incentivada por “medidas populistas” que terminaron inundando el mercado sin prever la falta de compradores o el limitado espectro de potenciales mercados, según el análisis del presidente de la CAP en Itapúa.
Este contexto amerita la intervención del Estado para acompañar a los productores, generar estabilidad y facilitar el acceso a créditos, dijo el productor.
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Apostar a la agroindustria
Marcio De Sousa indicó que es necesario apostar a la agroindustria con una fuerte intermediación del Estado para apoyar principalmente a los pequeños productores. Al fortalecer este sector con mejores oportunidades, crecerá la demanda local de los cultivos extensivos.
El desarrollo generado beneficiaría no solo al sector agrícola y ganadero, sino también a la población en general, al impulsar el desarrollo económico y social, permitiendo acceso a educación y oportunidades para las nuevas generaciones, sostuvo.