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La creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), producto de la fusión de Tributación y Aduanas, fue una de las primeras medidas adoptadas por Santiago Peña al asumir la Presidencia.
Juan Olmedo, gerente general de Aduanas, explicó todo lo relacionado con la fusión de ambas entidades y su funcionamiento. “La Subsecretaría de Estado de Tributación era originalmente la entidad que se encargaba de administrar los tributos internos, entiéndase los impuestos internos que pagamos todos los que somos contribuyentes, por las operaciones comerciales, financieras y servicios que suceden dentro del territorio nacional”.
Seguido señaló: “Esta estructura tenía un área jurídica, un área de fiscalización, un área de atención al cliente y su incidencia era local. Por otro lado, teníamos a la Dirección Nacional de Aduanas, que gestionaba todo lo que se relacionaba al comercio internacional. También contaba con sus propios componentes de atención al cliente, jurídica y de fiscalización”.
Ambas entidades tenían sistemas informáticos independientes. Cada uno vinculado a su rol misional y no estaban comunicados.
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“Con la venida del nuevo gobierno, uno de los proyectos que el presidente Peña puso a consideración antes de iniciar su mandato, fue la creación de la DNIT, con lo que se buscaba unificar dos entidades recaudadoras muy fuertes, misionalmente cada una, pero que no tenían una fortaleza de integración entre ambas partes”, comentó Olmedo.
“Esa era una de las grandes debilidades, en el contexto económico y tributario, que se podía vislumbrar, porque a simple vista, en los cuadros de recaudación, se tenía un ponderado crecimiento de los impuestos internos, pero no acompañaba el crecimiento en la recaudación aduanera”, apuntó.
La estructura
“La Gerencia de Impuestos Internos, que vendría a ser la equivalencia de lo que fue Tributación, la Gerencia de Aduanas, que sería la equivalencia de la Dirección Nacional de Aduanas y una Gerencia Ejecutiva, que da tratamiento a los aspectos transversales”, manifestó el Gerente General de Aduanas.
Luego detalló: “Misionalmente, cada una de las gerencias, Impuesto Interno y Aduana, mantienen una asesoría jurídica. Por delante de ellos, dependiendo del director nacional, está la asesoría jurídica institucional, que es la que da la visión global, para darle un enfoque de uniformidad, de equidad y equilibrio en las opiniones y decisiones institucionales”.
Proceso de fusión
“La estrategia de la DNIT fue trabajar con el mismo equipo, darle confianza a ese equipo, pero con otras líneas de trabajo. Cambiamos a todos los administradores, a todos los subadministradores, a todos los directores, pero con el plantel de la casa y les bajamos una sola línea de trabajo”, explicó Olmedo.
“Una palabra clave en este proceso de fusión es la gestión. Hemos logrado gestionar tecnología, talento humano y hemos logrado articular planes de trabajo en el corto, mediano y largo plazo”, añadió.
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En otro momento fue consultado sobre la injerencia política en la institución, a lo que respondió: “Es una lucha del día a día, porque hay muchos intereses económicos, comerciales y financieros. Pero hay que rescatar que eso no es una decisión propia de la DNIT. Es una decisión propia del presidente de la República, y es el que puso condiciones para que se blinde de alguna manera esta nueva institución. Para que pueda establecerse y vislumbrar algún resultado, de lo que era la proyección inicial que se tenía”.