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Los alimentos constituyen un rubro esencial dentro del presupuesto familiar y por ende tienen una incidencia muy importante en la canasta básica de productos que mide la inflación, alrededor del 30%. Los precios que venían acelerando gran parte del año 2024, sobre todo el rubro de frutihortícolas, han desacelerado en los últimos meses, cerrando el año con una variación del 5,3% en el grupo de alimentos, un poco encima de la inflación general del 3,8% en el último año.
Si bien la variación general en alimentos no resulta muy elevada, pero al considerar la inflación acumulada de los últimos cuatro años (2021 al 2024) se nota un incremento del 38,5% en los precios de los alimentos y es el impacto de lo que los ciudadanos están sintiendo cuando realizan sus compras.
De acuerdo con los registros del Banco Central, en el año 2021 la inflación interanual en alimentos fue del 12,3%, en el 2022 fue del 9,2%, en el 2023 del 7,3% y 5,3% en el cierre del 2024; mientras que la variación acumulada de los últimos cuatro años llegó a un 38,5%.
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Según estos datos, se viene observando una desaceleración en el incremento de los precios, pero no una baja o una reducción de los mismos, situación que golpea fuertemente a los ciudadanos, sobre todo a los de menores ingresos que destinan la mayor parte de ingreso familiar para cubrir alimentación
Incrementos por rubros debido a inflación
Entre los alimentos que registraron mayor suba en el último año se destaca la carne vacuna que en diciembre último y por cuarto mes consecutivo registró variaciones positivas en sus distintos cortes. El rubro de carne registró un incremento general del 16% este año y entre los cortes con mayor variación en sus precios se destacaron: bola de lomo (20,9%), carnaza (17,7%), costilla (16%), entre otros. En lo que respecta a la carne de cerdo se incrementó 13,3% en un año y la carne de aves presentó una variación del 3,3%, según los datos del BCP.
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Otro de los rubros que experimentó un fuerte incremento en sus cotizaciones fue el de las frutas con un repunte del 24% en sus precios en el último año. En cuanto a los precios de las hortalizas que venían incrementando sostenidamente hasta agosto por problemas de oferta de los productos (tomates, locotes, papas, y otros) y por restricciones para la importación, luego se redujeron drásticamente y cerraron el año con una variación negativa del 26% interanual.
Del reporte también se desprende que en el 2024 se encarecieron fuertemente las pastas alimenticias (fideos) y arroz que subieron 14,3% en un año, quesos 17% y embutidos 7,5%. Este año el BCP avanzará con la actualización de su Índice de Precios para una mejor ponderación de los rubros.