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Para la campaña agrícola, las numerosas situaciones adversas registradas durante el año, con mermas principalmente para el maíz, debido a la sequía y el aumento de los costos por problemas logísticos (bajante de los ríos), no impidieron que en el balance anual se puede considerar “razonablemente bueno” al 2024, según se refleja en los datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Solo los envíos de soja y sus derivados industriales generaron un ingreso de divisas de más de casi US$ 4.200 millones hasta noviembre, que también se suman a los pagos obtenidos por las exportaciones de maíz, trigo, arroz y de sus derivados industriales, que están cerca de los US$ 800 millones. En general, la participación del sector asciende al 50% de los ingresos totales de divisas en concepto de exportaciones del país.
Específicamente en el caso de la soja, se logró un récord en la producción de soja y así se sostuvo la buena dinámica del comercio exterior. Si bien aún no ha finalizado la exportación de lo que se logró con la zafra 2023/24, desde Capeco estiman que el volumen final de producción estaría cerca de 11 millones de toneladas, con un total de 7,8 toneladas del grano enviadas hasta noviembre, aunque con una caída de US$ 135 millones en las divisas ingresadas a raíz de los bajos precios internacionales.
Resultados del trigo y el maíz
El trigo es otro de los cultivos que registró una muy buena cosecha durante el 2024. Se estima que el cereal alcanzará las 1.300.000 toneladas de producción y sus envíos hasta noviembre ya sumaron 525.801 toneladas por valor de US$ 123.186.908 millones, según los reportes.
Sin dudas, el maíz enfrentó una de sus campañas más desafiantes a raíz de la sequía, que afectó el volumen de producción y, por ende, la dinámica de sus exportaciones. Hasta noviembre, se enviaron 1.728.010 toneladas del grano, con una disminución de US$ 362 millones en el ingreso de divisas por este rubro.
“En general, el robo de cargas en las rutas y la inseguridad que generan para la movilización de la producción, además de la caída de los precios de los commodities agrícolas, fueron los desafíos más importantes del año”, evaluó Hugo Pastore, director ejecutivo de Capeco.
Balance del sector ganadero
Pese al destacado desempeño de la carne bovina paraguaya en el extranjero, con exportaciones que suman los US$ 1.589 millones hasta noviembre, el sector productivo enfrentó un año “muy duro” a raíz de condiciones climáticas adversas (sequía), que propiciaron una sobreoferta de ganado e impactaron en una reducción del hato ganadero.
“Se pronostica una disminución del 3% del hato, dejándonos cerca de los 13 millones de cabezas para el año que viene”, adelantó José Carlos Martin, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
A lo largo del año, los ganaderos reclamaron la disparidad en los precios que pagan los consumidores en las góndolas y los valores que reciben por su producción, que atribuyeron a la elevada concentración en el mercado de los frigoríficos. En este contexto, la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) abrió incluso una pesquisa, buscando indicios de “cartelización” o abuso de posición dominante (concentración de mercado) en la fijación de precios que reciben los ganaderos por su producción.
Para hallar consenso entre todos los eslabones, desde el sector productivo se viene insistiendo en la creación de un instituto paraguayo de la carne, un ente especializado “clave” para transparentar la cadena de valor.