El sector agrícola se enfrenta al desafío de “dar el gran salto” en volúmenes de producción

La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) evaluó el desempeño del sector agrícola en el 2024 y destacó en su balance que, a pesar de los numerosos factores adversos, se cierra un periodo “razonablemente bueno”. Enfatizó que el principal desafío será “dar el gran salto” en términos de volúmenes de producción a fin de acompañar la dinámica del comercio exterior y beneficiar la agroindustria.

Granos de soja frente a una plantación de soja madura.
Proyectan que el desarrollo tecnológico y la creciente expansión del Chaco van a contribuir a impulsar el sector agrícola. Archivo.Shutterstock

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Al analizar el desempeño de los principales rubros de exportación nacional, desde Capeco se destacó que sobre todo la soja tuvo un año “razonablemente bueno”, según expresó su director ejecutivo, Hugo Pastore, en conversación con ABC.

“Nuestros números finales de datos de exportación muestran una producción total de alrededor de 11 millones de toneladas para la zafra 2023/2024, con dificultades en la parte de la logística por la situación de bajante del río Paraguay”, agregó.

Resaltó además que, pese al buen volumen de producción, se registró una caída en el ingreso de divisas por este rubro, lo que se relaciona directamente con los bajos precios de los commodities agrícolas.

Sobre el maíz, otro de los principales cultivos, analizó que las condiciones climáticas adversas (sequía) afectaron la producción del grano, tanto en términos de área de siembra como de rendimiento. “Se estima que la zafra 2024 alcanzará las 3,2 millones de toneladas, mientras que en años anteriores se solían superar las 5 millones de toneladas. El desafío será recuperar el área de siembra en la nueva campaña”, añadió.

En el caso del trigo, explico que si bien el área de siembra fue ligeramente inferior a las campañas anteriores, los resultados fueron muy auspiciosos, lo que arrojó buenos rendimientos para abastecer el mercado nacional y obtener un remanente para la exportación. “Para este cultivo en particular, el clima nos acompañó, con días muy frescos. Las heladas no afectaron y cerramos nuestras estimaciones de producción en 1.300.000 toneladas, aproximadamente, de excelente calidad”, mencionó.

Otros desafíos

Más allá de las condiciones climáticas adversas, Pastore detalló que en el 2024 también se registraron robos de cargas durante el traslado terrestre de la producción y se refirió a estos hechos como “un flagelo”, que afecta la movilización y la cadena logística.

A la par de los problemas de seguridad, precisó que la baja de los precios internacionales de los commodities agrícolas fue otro de los retos que enfrentó el sector agrícola en este 2024. “Este factor obliga a que la producción tiene que ser muy eficiente para cubrir los costos y dejar un margen de ganancia”, enfatizó.

Proyecciones para el 2025

En un contexto desafiante para el 2025, el director ejecutivo de Capeco hizo hincapié en que el gran reto para el sector agrícola será dar el “gran salto” en términos de volumen de producción. Analizó que el país se encuentra actualmente en una “meseta”, que debe expandir para acompañar la dinámica del comercio exterior y favorecer el desarrollo de su agroindustria.

“Venimos hace ya varios años con una meseta de 10 millones de toneladas de producción (de soja), a veces un poco más y otras menos. Consideramos que debemos dar un salto en la producción nacional y poder superar la barrera de las 12 millones de toneladas”, subrayó.

Además del crecimiento en volúmenes de producción, se debe apostar a la inversión en infraestructura de puertos, silos y transporte (en sus diferentes modalidades), analizó Pastore.

“Tenemos suficiente capacidad instalada para poder absorber una mayor producción y no solamente de soja. Hay que recordar que hay una creciente producción y consumo de cerdos y aves, que también se verán beneficiadas con esta expansión”, agregó.

El desarrollo tecnológico y la creciente expansión del Chaco, además de la incorporación de nuevos y pequeños productores, también van a contribuir a impulsar los volúmenes de producción y así el sector agrícola, reflexionó Pastore.

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