Cargando...
¿Es importante la tasa de crecimiento del consumo energía eléctrica en el país o solo se trata de una curiosidad estadística?
Es relevante, porque, en primer lugar, permitirá conocer el ritmo de crecimiento de los grupos de consumo de la empresa estatal y concluir si la mayor demanda se debe a una producción superior del aparato productivo nacional o a un mayor acceso de la población al confort (acondicionadores de aire, electrodomésticos, etc.
Podrá conocerse también si la mayor utilización de la energía eléctrica es la consecuencia esperada y alentada de la sustitución, por ejemplo, de los derivados del petróleo y de la biomasa en el consumo final de energéticos en nuestro país.
Lea más: Paraguay energético: “una joya” con densas manchas de petróleo y biomasa aún
Con frecuencia, inclusive nuestras autoridades más encumbradas, tanto en el ámbito político como en el técnico, confunden el Sistema Interconectado Nacional (SIN) con todo el espectro energético del país.
¿El único que cubre su demanda con energía renovable?
Con frecuencia, escuchábamos, o leíamos, que el Paraguay es el único país del planeta que cubre sus requerimientos con energía, con renovable, limpia, etc.
... Sin embargo, el Viceministerio de Minas y Energía, en su último Balance Energético Nacional (BEN), tal vez sin proponerse, derribaba ese mito, lamentablemente sin consecuencia alguna.
En el BEN se advierte que en el esquema de consumo final de energéticos en el país solo un 22% corresponde a la energía de origen hidroeléctrico y que para conseguir el 80% faltante aún se quema derivados del petróleo y biomasa (leña, carbón vegetal, etc.).
Sabremos también hasta cuándo alcanzará esa mitad de la capacidad de las grandes binacionales como Itaipú y Yacyretá, que pertenece al Paraguay. Algunos estiman apenas hasta finales de esta década, otros hasta mediados de la siguiente.
Lea más: Uso de energía debe ser el eje del debate
Tasa de crecimiento puede ocultar pérdidas de ANDE
Por otra parte, es justo y necesario aclarar, repetir, que la tasa de crecimiento de la demanda eléctrica en el país revela solo eso: el crecimiento, no las causas reales de ese crecimiento.
En otras palabras, ese 7,2% de crecimiento promedio del consumo de electricidad entre 2014 y 2024 mezcla, aun en forma confusa, el que debe imputarse a la categoría residencial, o comercial, o industrial, etc., con las pérdidas de la ANDE, que en 2023 alcanzó el 28,54%, y una tasa promedia del 25,7% entre el 2014 y el 2023.
Tampoco queda muy claro el peso real de la energía que escamotean a la empresa estatal de sus líneas y redes.