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En los últimos años, la economía paraguaya presentó una tendencia creciente en el periodo pospandemia. A partir de septiembre de 2019, actividades como la venta de combustibles, materiales de construcción y grandes tiendas experimentaron un desempeño variado como efecto de factores internos y externos, de acuerdo con datos obtenidos del Banco Central del Paraguay (BCP).
El sector de combustibles sufrió contracciones durante el periodo inicial de la pandemia, alcanzando caídas superiores al 10% en algunos meses de 2020, reflejando una drástica disminución en la movilidad y la actividad económica en general. Sin embargo, este sector logró una recuperación progresiva, alcanzando en octubre de 2024 un crecimiento del 14,3%, impulsado, principalmente, por un incremento en la demanda interna, dado el casi fin del contrabando proveniente de Argentina.
Por otro lado, las grandes tiendas y prendas de vestir registraron una caída pronunciada durante la pandemia, con una disminución cercana al 20% en diciembre de 2020. La recuperación fue evidente durante los años 2021 y 2022, alcanzando un crecimiento máximo del 24% en febrero de 2022. Posteriormente, se registró un proceso de desaceleración, situándose en 8,3% en octubre de 2024, que estaría asociado a cambios en los patrones de consumo.
Es de mencionar que el desempeño de las ventas de vehículos también fue negativo durante la crisis sanitaria, registrando contracciones superiores al 10% en 2020. La recuperación fue moderada, con crecimientos positivos en los dos siguientes años, pero desacelerándose en los periodos posteriores. Para octubre de 2024 este sector mostró un crecimiento del 9,4%, probablemente influido por la recuperación de la capacidad adquisitiva y como parte de la preparación para fin de año.
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Mientras que los hipermercados y distribuidores se mantuvieron relativamente estables durante el periodo analizado, beneficiándose de la demanda sostenida de bienes esenciales. Aunque registraron un crecimiento moderado durante la pandemia, cerraron octubre de 2024 con un crecimiento del 2,6 %, reflejando estabilidad en el consumo básico.
Lenta reactivación de la construcción
La crisis económica de 2019 y luego la pandemia en 2020 habían obligado al sector público a diseñar e implementar agresivas políticas macrofiscales para mitigar los impactos de los escenarios adversos. Así, el sector de materiales de construcción en 2019 y hasta el primer semestre de 2021 experimentó un importante crecimiento. Sin embargo, tras el periodo mencionado comenzó un proceso de desaceleración y caídas pronunciadas en 2022 que comenzaron a atenuarse ya entrando al segundo semestre de este año. La lenta recuperación permitió alcanzar valores positivos a solo a partir de setiembre 2024 cerrando octubre con un crecimiento de 1,6%, impulsado por proyectos de infraestructura y un aumento en la inversión pública. Si bien el sector salió del escenario negativo, los números aún no se encuentran en los niveles de mayores inversiones.
El comportamiento de estos sectores pone de manifiesto la resiliencia de la economía paraguaya ante choques externos, así como la importancia de la diversificación económica. De acuerdo con datos del Banco Mundial (BM), Paraguay ha priorizado estrategias de inversión en infraestructura y apoyo al consumo interno, lo que explica parte de esta recuperación. Por tanto, los resultados subrayan la necesidad de continuar promoviendo un entorno económico favorable que facilite el desarrollo equilibrado de todos los sectores de la economía paraguaya.
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Tendencia favorable
La economía paraguaya presenta una tendencia creciente en el periodo pospandemia, según datos confiables del Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep)
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones