Cuando llegaron con Brasil a la primera fase, en abril de este año, de negociar la tarifa de Itaipú, se pusieron una vara muy alta: cerrar la revisión del Anexo C de Itaipú antes de fin de año, señaló el presidente de la República, Santiago Peña, haciendo referencia al acuerdo alcanzado entonces para fijar el precio por la potencia de la hidroeléctrica para los próximos tres años y definir las bases de la renegociación.
“Faltan todavía 15 días para terminar el año. No te quiero decir que no vamos a cerrar esto, estamos muy avanzados, pero para mí es mucho más importante tener un buen acuerdo que cerrarlo antes de fin de año”, enfatizó.
El presidente destacó que los equipos técnicos de Paraguay y Brasil mantuvieron múltiples reuniones en los últimos meses. Sin embargo, reconoció que las negociaciones debieron ajustarse al ritmo del país vecino, que tiene una compleja agenda internacional.
Peña reiteró que, aunque el plazo inicial fijado por el gobierno paraguayo vence el 31 de diciembre de este año, las negociaciones no están condicionadas por esa fecha límite. “Esto no es que termina a fin de año; en realidad podría perfectamente continuarse en el mes de enero o en el mes de febrero, pero tanto del lado de Brasil como del lado de Paraguay estamos trabajando para cerrar lo antes posible”, reiteró Peña.
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Lula “tiene menos conocimiento técnico” sobre Itaipú, según Peña
Por otra parte, el mandatario de nuestro país sostuvo que en Paraguay hay una comprensión más profunda sobre el tema, empezando por él. “Nosotros tenemos que ser conscientes que en el ámbito de Paraguay hay un entendimiento mucho más profundo a todos los niveles y empiezo por yo, el presidente de la República”, dijo.
Añadió que el presidente de la República Federativa de Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva), “que es realmente una persona a quien le tengo un gran aprecio, una gran admiración, que tiene muchísima experiencia en el campo de la política, pero en este caso específico, obviamente, tiene menos conocimiento técnico. Entonces, para nosotros la discusión técnica es una discusión relativamente mucho más fácil que lo que es para el Brasil y todas sus instituciones” (Sic).
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Nos movemos “a la velocidad” del Brasil
Además, según Peña, en el ritmo de las negociaciones, nuestro país tuvo que acomodarse a los tiempos y prioridades de Brasil, incluyendo su reciente papel como anfitrión de la cumbre del G20. “Nos estamos moviendo más a la velocidad que ellos pueden, y no podemos dejar de mencionar que ellos, en la agenda internacional bastante amplia, semanas atrás tuvieron que ser sede del G20, donde Paraguay fue invitado: entonces esto, obviamente, también captura mucho la atención de ellos”, dijo el mandatario.
A pesar del corto tiempo, Peña se mostró optimista sobre el futuro de las negociaciones, ya que aseguró que están avanzando junto con un equipo técnico multidisciplinario, integrado por personas de varias instituciones, aunque una vez más no mencionó quienes son.
“Estoy seguro de que en muy poco tiempo vamos a tener un principio de acuerdo, que por supuesto saldremos a compartir, explicar y a responder a todas las preguntas que se puedan presentar”, afirmó.
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El Anexo C, o las bases financieras de prestación de los servicios de electricidad por parte de la entidad binacional, representa un tema estratégico para el Paraguay. Entre los puntos más relevantes que estarían negociando se encuentra la fijación de tarifas, la posibilidad de vender la energía excedente perteneciente al país en el mercado brasileño, y la repotenciación de las unidades de la central.
En este contexto, las próximas semanas serán decisivas para determinar si ambas naciones logran los nuevos términos del Anexo C o si las negociaciones se extenderán hasta el próximo verano, es decir, enero y febrero del 2025, con la promesa de priorizar la calidad del acuerdo por encima de los plazos.