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El Plan Maestro de Gestión y Control para Reducción de Pérdidas Eléctricas en Distribución 2025-2028 de la ANDE tiene como objetivo mejorar la eficiencia, la sostenibilidad y la rentabilidad del suministro eléctrico en Paraguay, según el documento. Considera, para elaborar su estrategia, que de la composición de las Pérdidas Eléctricas Totales, según datos de la Consultora CEARE – BID (octubre, 2024), el 5,1% corresponde a Pérdidas Técnicas en Transmisión, siendo la diferencia de 23,4% las Pérdidas en Distribución (Pérdidas Técnicas y No Técnicas).
De las Pérdidas en Distribución, 50% serían pérdidas técnicas en distribución y 50% pérdidas no técnicas en distribución, con lo que existe un porcentaje de 11,7% de las pérdidas totales que corresponderían a las pérdidas comerciales, que según señalan que “son gestionables”.
Divididos en tres periodos, el enfoque a corto plazo del plan incluye diversas estrategias para abordar el hurto de la energía y las conexiones irregulares. Entre las acciones contempladas está la identificación de fraudes y robos mediante el uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, para detectar patrones sospechosos de consumo. Asimismo se prevé la realización de inspecciones en decenas de miles de puntos de suministro en baja y media tensión para identificar y corregir anomalías en el sistema.
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Otro punto crucial del plan es el control de la manipulación de medidores. Para ello, se dotará a las unidades de gestión de pérdidas de equipos especializados que permitan verificar la precisión de los medidores y reemplazar aquellos que hayan sido alterados. Estas acciones se complementarán con el monitoreo continuo en áreas en las que se detecten altos niveles de pérdidas no técnicas.
En cuanto a las conexiones directas irregulares, la ANDE priorizará la regularización de suministros ilegales en mercados y asentamientos, trabajando en coordinación con las autoridades municipales. Paralelamente, se impulsará la formalización de contratos para usuarios clandestinos, facilitando su integración al sistema comercial mediante incentivos y facilidades de pago.
La institución también lanzó una campaña de difusión para concienciar a la población sobre la Ley 7300/24, que establece sanciones más severas para quienes cometan hurto de energía.
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A mediano plazo, el plan contempla la instalación de medidores inteligentes que permitirán monitorear el consumo de energía en tiempo real, detectando fraudes de manera más rápida y eficiente.
También se prevé la automatización de procesos clave mediante el uso de herramientas avanzadas de machine learning, que permitirá identificar anomalías y optimizar el funcionamiento del sistema eléctrico. Estas medidas se complementarán con una mejora integral en la gestión comercial, incluyendo la modernización de los sistemas de facturación y cobro, con el objetivo de minimizar errores y agilizar la recuperación de ingresos.
En el largo plazo, la ANDE tiene como meta implementar tecnología avanzada para monitorear territorios sociales y asentamientos, en los que las pérdidas no técnicas suelen ser más altas. Esto incluye la instalación de sistemas de detección remota, la realización de auditorías periódicas y la colaboración estrecha con las fuerzas del orden para combatir el hurto de energía de manera más efectiva.
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La puesta en marcha de este plan permitirá reducir significativamente las pérdidas no técnicas, mejorando la calidad del servicio y recuperando importantes ingresos para la empresa estatal, según los resultados esperados. Al mismo tiempo, busca garantizar un suministro eléctrico más equitativo y sostenible.
Con el objetivo de reducir las pérdidas eléctricas en distribución, la ANDE se puso como meta que las pérdidas, que hasta el año pasado llegaban al 28,5%, bajen en 2025 al 21,3%; luego en 2026 disminuyan a 19,2%; en 2027 a 17,1% y en 2028 se reduzcan al 15%. Para eso tiene un plan estructurado en etapas de corto, mediano y largo plazo, que busca mejorar la calidad del servicio y reducir los costos asociados a las pérdidas técnicas.