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En el contexto regional, Paraguay ha mostrado un crecimiento considerable en inclusión financiera, aunque continúa rezagado respecto a países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Perú. De acuerdo con datos del Banco Mundial (BM), excluyendo a personas de altos ingresos, entre los años 2011 y 2021, Paraguay experimentó un incremento de 151% en la inclusión financiera, destacando avances significativos, pero con brechas persistentes con respecto a sus pares.
En línea con lo anterior, las estadísticas del Banco Central del Paraguay (BCP) evidencian un notable crecimiento en el número de cuentas de depósito, pasando de 2,56 millones en 2015 a 9,58 millones en septiembre de 2024, lo que representa un aumento de 275%. Este crecimiento ha sido impulsado, principalmente, por dos factores: la pandemia de covid-19, que aceleró la adopción de tecnologías digitales y promovió la bancarización; y la implementación de políticas públicas orientadas a la digitalización y la inclusión de sectores tradicionalmente excluidos del sistema financiero. Se destaca el periodo 2023-2024 debido a la apertura de dos millones de cuentas nuevas, reflejando el impacto de las fintech y la ampliación de productos financieros adaptados a las necesidades de la población.
El desafío no reside únicamente en aumentar el acceso, sino también en fomentar el uso activo de los servicios financieros. Ante este escenario, la educación financiera se posiciona como un pilar fundamental para asegurar que la población pueda maximizar los beneficios de la inclusión financiera, fortaleciendo la sostenibilidad de estos avances.
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Composición por género
Al analizar la composición de las cuentas en 2024, se observa que el 50% pertenece a hombres, el 46% a mujeres y el 4% a empresas. Este desglose refleja un avance significativo en la inclusión financiera de las mujeres, cuya participación experimentó un incremento de 289% desde 2015.
En comparación con la región, Paraguay muestra un desarrollo positivo, pero la velocidad de crecimiento no ha sido suficiente para cerrar las brechas existentes. Países como Brasil y Argentina destacan con niveles de inclusión financiera más altos, atribuidos a factores como una mayor diversificación de sus economías y sistemas financieros más robustos.
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En conclusión, los avances en inclusión financiera en Paraguay son indiscutibles y responden a una combinación de políticas públicas efectivas, innovación tecnológica y una creciente demanda de servicios digitales. Sin embargo, consolidar el proceso requiere fortalecer la educación financiera, incentivar el uso activo de los servicios financieros y continuar desarrollando productos que respondan a las necesidades específicas de distintos segmentos de la población. Solo mediante una estrategia integral será posible convertir la inclusión financiera en un motor sostenible de desarrollo económico y social del país.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.