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Gremios de los sectores industrial, importador, supermercadista, proveedores y afines han venido reclamando las numerosas medidas cautelares de la Corte Suprema de Justicia (CJS) a favor de firmas presuntamente “de maletín”, que desde hace casi una década están metiendo productos sin cumplir con el Código Sanitario y las normas afines. Lo hacen promoviendo acciones de inconstitucionalidad contra dichas reglamentaciones y solicitando medidas cautelares que suspendan los efectos de esas normativas, mientras la máxima instancia del Poder Judicial analiza la cuestión de fondo. Pero tal y como lo vienen denunciando las asociaciones empresariales, esas “medidas transitorias se vuelven eternas”.
Este diario publicó recientemente el listado de acciones de inconstitucionalidad promovidas en contra de las exigencias sanitarias desde el 2014 y algunos expedientes siguen abiertos tras casi una década, sin que la CSJ resuelva la cuestión de fondo.
En este contexto, ABC recibió denuncias de fuentes que solicitaron resguardo de su identidad y accedió a comprobantes de despacho aduanero que muestran un esquema de compra-venta montado entre firmas ligadas entre sí, presuntamente de “maletín”, varias de ellas beneficiadas con las medidas cautelares de la Corte. Lo que hacen es importar alimentos, bebidas, cosméticos e, incluso, suplementos vitamínicos, que luego terminan en las góndolas y afectan la libre competencia de mercado, además de representar un riesgo para la salud de las familias paraguayas, de acuerdo con las denuncias.
El esquema de compra-venta internacional
En la denuncia y los documentos revisados, se destacan empresas como Borgaro SA, constituida en el extranjero, según registros del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). ABC accedió vía acceso a la información pública al listado de beneficiarios finales de todas las empresas y organizaciones, datos proveídos por el MEF. Según esta nómina, los beneficiarios finales de Borgaro son José Carlos, Felipe y Gustavo Cogorno Álvarez. Dicha sociedad en el 2017 ya impulsó acciones de inconstitucionalidad contra el Código Sanitario, pero la Corte las rechazó. Lo volvió a intentar en el 2019, pero su expediente sigue sin resolverse.
Además de Borgaro SA, figura en el esquema Global Stuff SA, cuyos beneficiarios finales son Alfredo Daniel López Galeano y Petrus Jacobus Brits. También aparece Martinar SA, también de los Cogorno (José Carlos, Felipe y Gustavo).
Junto con Borgaro SA, las firmas Global Stuff SA y Martinar SA son las que adquieren mercaderías de distintos puntos en el extranjero, las trasladan hasta la zona primaria aduanera en Paraguay (territorio de operaciones de control) y ahí las facturan o venden a LA Business, una empresa que ya consiguió medida cautelar a inicios de 2024 para despachar ítems sin ningún control sanitario, según se evidencia en los documentos.
“LA Bussines” resalta porque sus beneficiarios finales aparecen salpicados en el caso “A Ultranza”. El “beneficiario final” se refiere a la o las personas físicas que, directa o indirectamente posean una participación sustantiva o control final sobre la persona jurídica o estructura jurídica, o se beneficie de éstas, según define la ley 6446. Además, dicha firma sería de maletín porque ni el propio Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) pudo encontrar su dirección física declarada.
De acuerdo con los comprobantes, solo en el mes de septiembre, Borgaro, Global Stuff SA y Martinar SA facturaron a LA Business SA al menos por valores de US$ 209.638, US$ 32.355 y US$ 80.984, respectivamente (ver cuadro).
Por medio de este esquema, según la denuncia y los despachos aduaneros a los que accedió el diario, ingresaron al mercado paraguayo desde golosinas hasta suplementos vitamínicos y bebidas gaseosas y alcohólicas, que no cuentan con las garantías de trazabilidad, seguridad e inocuidad necesarias, avalados únicamente por las etiquetas de Registro Sanitario de Establecimiento (RE) y Registro de Productos Alimenticios (RSPA), otorgados por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa).
Otros aliados del esquema
En algunas operaciones específicas, generalmente cuando la mercadería viene desde fuera del Mercosur, los compradores como Borgaro, Global Stuff SA y Martinar SA recurren primero una empresa panameña denominada “Panoramio SA”, constituida en el extranjero, según los registros oficiales. Según los datos del MEF, los beneficiarios finales de dicha firma “panameña” son también los Cogorno.
Tras adquirir los productos de dicha empresa, los despachan y venden nuevamente a LA Business SA, de acuerdo con los documentos.
Productos sin licencia están en las góndolas
En un recorrido realizado por ABC en los comercios mayoristas donde la INAN ya intervino anteriormente, se pudo constatar que varios de los productos importados por Borgaro SA o Martinar SA están disponibles en las góndolas: en el etiquetado de los mismos no figuran los registros correspondientes o únicamente se encuentra el sello del Registro de Productos Alimenticios (RSPA), pese a que Dinavisa establece que los productos también deben contar con el Registro Sanitario de Establecimiento (RE) para garantizar que los mismos sean seguros e inocuos, según las reglamentaciones de etiquetado.
Alegan “monopolio” de registros sanitarios
Felipe Cogorno, del Grupo Cogorno e inscripto como beneficiario final de empresas como Borgaro SA, Martinar SA y Panoramio SA, dijo a ABC que todas las importaciones que realizan cuentan con los registros de INAN, aunque en el recorrido que realizó este diario se pudo constatar que sus etiquetados tenían falencias. Aún así, Cogorno insistió: “Todos los productos importados por Borgaro SA y Martinar tienen los registros de INAN”.
Respecto a los vínculos comerciales con LA Business, mencionó que “se trata tan solo de uno de los cientos de proveedores que tenemos y compramos con factura”.
Aseveró además que las denuncias responden a “una disputa comercial entre algunos importadores que utilizan los registros de INAN para tener el monopolio”. Enfatizó en que si bien hay ciertas empresas que recurrieron a la Corte para obtener las medidas cautelares para importar sin registro sanitario, no es el caso del Grupo Cogorno.
“Insisto en que esto no es un problema que afecta a la Salud, y sí al bolsillo de ciertos importadores. Son productos vendidos en países de primer mundo que tienen certificado de origen”, alegó.
No responden preguntas específicas
Finalmente, nos agradeció el contacto, aunque no nos respondió las preguntas específicas que se le realizó. Solicitó que contactemos con su hermano José Cogorno, pero no pudimos dar con él.
ABC Color está abierto a realizar una entrevista para tener la versión y descargos correspondientes del Grupo Cogorno, sobre los productos sin registros que se siguen ofreciendo en góndolas de Fortis y las dudosas firmas que figuran a nombre de los Cogorno.
Dónde denunciar productos que no están “en regla”
Patricia Echeverría, directora general de Regulación de Alimentos y Productos Afines en Dinavisa, remarcó cuáles son los dos registros que emite su institución para garantizar la seguridad de los alimentos, bebidas y afines y cuál es la forma de identificarlos en los productos disponibles en las góndolas de los comercios.
“Primeramente, las empresas deben contar con el Registro de Establecimiento (RE) para habilitar dónde se van a elaborar, almacenar o fraccionar los productos, que va acompañado de un número de identificación. Posteriormente, las firmas inscriben el ítem que elaboran, fraccionan o importan y se les otorga el Registro de Productos Alimenticios (RSPA). Ambos registros dan la seguridad al consumidor de que ese alimento pasó por todos los procesos de control correspondiente”, detalló.
También en el caso de los productos importados, según enfatizó Echeverría, ambos registros van insertos en una etiqueta complementaria, que debe contener además otros datos como la dirección de la firma que los ingresa al mercado, de acuerdo con lo establecido en las reglamentaciones de etiquetado.
“Es necesario que la etiqueta cuente con ambos registros: el RSPA y el RE. Se registra el importador como tal y, luego, el producto. Las empresas importadoras también pasan por el proceso de registro del establecimiento”, subrayó.
Lea más: Productos sin registro sanitario fueron retenidos en Fortis por el INAN, luego de una inspección
Mencionó igualmente que ante la duda sobre algún producto, se puede ingresar a la aún disponible página web del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), recientemente fusionado con Dinavisa, para realizar una revisión en el buscador del apartado “Consulta de Registro Sanitario”. También está disponible en el sitio una sección para realizar denuncias.
“Por otro lado, para remitir informaciones (sobre productos) que se ven como irregulares, también está disponible el correo de la Dirección General de Regulación de Alimentos y Productos Afines, que es degrapa@gov.py”, aseguró.