Cargando...
La Asociación Rural del Paraguay (ARP) hizo referencia al año “difícil” que resultó este 2024 para el sector productivo de la carne, al verse afectado por la sequía y además, considerando que ya arrastra pérdidas desde hace cuatro años debido a las condiciones climáticas adversas. Jorge Dos Santos, de la directiva de la ARP, recordó que mientras los cortes registraron una suba de hasta 30% para los consumidores finales, los ganaderos solo están recibiendo entre 5% y 10% más en los precios que reciben por su producción.
“Este año estuvo caracterizado por muy malos precios, injustificados. Lo que está pasando es que tenemos una concentración nociva en el mercado, que no está permitida en nuestra legislación. Aún no intervinieron las instituciones pertinentes, pero eso no quiere decir que no lo vayan a hacer”, agregó.
La ARP viene cuestionando la disparidad entre los precios que pagan los consumidores finales en los supermercados y los ingresos que reciben los ganaderos por su producción. Esta dinámica responde, según el gremio, a un “oligopsonio” en la cadena de valor, que ocurre cuando unos pocos compradores (industrias) controlan el mercado, mientras muchos vendedores (productores) ofrecen el ganado.
Lea más: Precio de la carne: productores siguen buscando un consenso con industriales
Piden más “competitividad”
El secretario general de la ARP, Martín Filártiga, también se refirió a la suba “coyuntural” de los precios del ganado y manifestó que los valores deben responder a condiciones estructurales más “equitativas”, que estén determinadas por la oferta y demanda.
“Es fundamental que los precios reflejen la realidad del mercado, donde la oferta y la demanda sean los factores determinantes. Debemos mantenernos vigilantes para que estos valores no sean simplemente el resultado de una coyuntura particular, con el incremento de precios en un país vecino, sino que respondan a condiciones estructurales más equitativas”, mencionó en el marco de la cena de cierre de año de la Regional Central Chaco.
Recalcó igualmente que el sector ganadero demostró su fortaleza y capacidad de adaptación, tras enfrentar un año complejo debido a condiciones climáticas adversas. “La lucha debe ser para garantizar un sector pecuario más competitivo, donde todos los productores reciben una remuneración justa por su esfuerzo”, agregó.