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Las inspecciones con drones en la División de Laboratorio (SMIL.DT) comenzaron a finales de 2020, contó el técnico de mantenimiento eléctrico, Rodrigo Corisco Blosfeld. La Superintendencia de Mantenimiento (SM.DT) utiliza un dron equipado con una cámara térmica.
El sensor de calor es importante, ya que la identificación de puntos calientes en las líneas de transmisión eléctrica puede indicar sobrecarga o mal funcionamiento del equipo, señalan.
El ahorro de tiempo es una de las ventajas destacadas con estos equipos. “El tiempo necesario para que una persona se prepare para subir a una torre y comprobar sus componentes se reduce significativamente con el uso de drones”, explicó Blosfeld.
El acceso a lugares remotos, como por ejemplo sobre el embalse, también se facilita con el uso de esta tecnología.
Para el técnico Cristian Carrera Pereira, la experiencia con drones contrasta con los métodos manuales utilizados años atrás. Su padre trabajó en Itaipú manteniendo e inspeccionando líneas eléctricas hasta 1998. “Anteriormente, tenía un vehículo para realizar ese tipo de inspección en las líneas”, relató.
Las cámaras de alta calidad de los drones registran todas las acciones durante las inspecciones de cables y torres, que luego se verifican, catalogan y archivan. Con esto en mano, el equipo prepara un informe de inspección.
Blosfeld afirmó que últimamente la demanda para el uso de drones en las inspecciones ha sido mensual. Actualmente, el equipo está revisando cuatro líneas de 500 kV, 50 Hz que salen de la usina y llegan a la subestación del lado paraguayo de Itaipú. Sumados a cuatro líneas de 500 kV, 60 Hz, que conectan la usina con Furnas, en el lado brasileño, suman casi 65 kilómetros de líneas.
¿La diferencia entre inspección antes y después de la introducción de drones?
“El tema de la calidad del servicio, grabación, resolución y análisis de imágenes. Anteriormente, todas las inspecciones se realizaban a nivel del suelo, con binoculares o por electricistas que recorrían el tramo de la línea”, recuerda el electricista Fábio Cristiano Scherer.
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A pocos metros, en la Superintendencia de Obras, se realizó el primer viernes de agosto el primer vuelo desde Margen Izquierda (Brasil), que acompañará las obras de ampliación del Almacén.
En un plan de vuelo de este tipo normalmente se tomarían poco más de 700 fotografías a una altitud de 75 m. Sin embargo, debido a que la usina está cerca del Aeródromo Estancia Hércules, en Jardim Porto Belo, por razones de seguridad, la altura está limitada a 30m, lo que requiere un mayor número de registros.
“El dron toma fotografías en muy alta definición y con ellas es posible calcular volumen, área, curva de nivel o comparar imágenes de las etapas de la obra”, explica el técnico Anderson Andrade de Moura.
Añaden que los vuelos se realizan todas las semanas y proporcionan un informe visual sobre el progreso de los trabajos.
Otra característica del uso de drones en esta superintendencia es la posibilidad de crear <b>fotografías comparativas en dos y tres dimensiones</b>. “El dron está equipado con GPS de alta definición y precisión. Cada fotografía está referenciada en el espacio con una precisión de 1 o 2 centímetros”, explica el técnico <b>Elder Alejandro Báez Flores</b>.
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Esta información se transforma en datos y el software lo convierte todo en un modelo 3D de la obra inspeccionada, lo que permite realizar las inspecciones y mediciones necesarias.
“Un levantamiento topográfico convencional para generar una curva de nivel para un área x podría tomar más de ocho horas con cuatro profesionales. Con el dron, esto se puede hacer en minutos”, calcula Moura.
Una vez catalogadas, las fotografías están disponibles en una plataforma y pueden ser consultadas y referenciadas en el seguimiento de las obras.
Son seis profesionales en topografía convencional, tres de los cuales trabajan con drones. El equipo utiliza equipos de fotogrametría, que es la ciencia de obtener información precisa sobre objetos físicos y el entorno a partir de fotografías y otras imágenes.
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Mapeo de ríos y lagos
La División de Estudios Hidrológicos y Energéticos también utiliza drones en actividades de hidrología de campo. Para cumplir con la misión de proporcionar datos hidrológicos confiables para las operaciones de Itaipú, la herramienta es utilizada en dos actividades principales: supervisión de actividades de campo y en levantamientos fotogramétricos aéreos en la Cuenca Incremental y de interés para Itaipú.
El objetivo de esta actividad es conocer la forma del terreno cercano a los ríos, ya que son lugares que pueden quedar inundados ante una situación de inundación; levantamientos fotográficos aéreos –reconocimiento de áreas de difícil acceso (en medio de la vegetación, por ejemplo) y análisis de áreas circundantes a un punto de interés (como una estación hidrometeorológica remota de la Operación Hidrología).
“Antes, el equipo de hidrología necesitaba limpiar zonas densas de vegetación para llegar a lugares de interés o medir la geometría del terreno. Ahora, con el uso de un dron es posible realizar mediciones a distancia y visualizar la situación del terreno en tiempo real, lo que resulta muy útil para entender la situación de los ríos durante las crecidas, identificar desbordes de agua y objetos flotantes, y planificar la mejor ruta de navegación para evitar obstáculos”, explica el ingeniero Luiz Henrique Maldonado, de la División de Estudios Hidrológicos y Energéticos de Itaipú.
Actualmente, el 90% del equipo de campo, compuesto por brasileños y paraguayos, está capacitado para volar drones. Tuvieron acceso a cursos de pilotaje básico y avanzado, impartidos por Itaipú Parquetec. El equipo de hidrología de campo está integrado por técnicos en hidrología, ingenieros y técnicos ambientales e ingenieros civiles.
Monitoreo más preciso
A principios de este año, Itaipú, junto con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), inició un estudio para elaborar un inventario de la fauna y la flora de la franja de protección del embalse. Parte de este trabajo será realizado por un dron equipado con tecnología de escaneo láser (LiDAR - LightDetection and Ranging).
Con la capacidad de acceder a áreas remotas y realizar inspecciones detalladas con cámaras de alta calidad, los drones han reducido significativamente el tiempo y los costos operativos en Itaipú. Además, la tecnología permite un seguimiento continuo y preciso, contribuyendo al mantenimiento preventivo y optimizando los recursos de la planta.