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Está por vencer el contrato entre Petróleos Paraguayos (Petropar) y la firma catarí Doha Holding Group LLC, que a esta altura ya debió entregar la totalidad de las 100.000 toneladas métricas de gasoil a la petrolera del Estado paraguayo, pero hasta hoy no hay rastros del combustible.
Según los registros de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), la compañía extranjera está representada por Alejando Domínguez Pérez, hijo del presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez, el misterioso jeque Kalifa Bin Halad Al-Tuani y Saad Dubai.
El titular de la estatal, Eddie Jara, apuró la adjudicación a la desconocida empresa por US$ 61 millones, la cual fue creada recién en diciembre del año pasado, al parecer solo para esta transacción con la empresa estatal. Además, sospechosamente, ni siquiera evaluaron su capacidad financiera.
En este sentido, Petropar alegó una urgencia de compra para recurrir a un “procedimiento especial de contratación”, gracias al cual ni siquiera publicó el pliego del llamado en el portal de la DNCP. De esta forma, la adjudicación se consumó a espaldas de la ciudadanía y la “prisa” terminó una vez que se firmó el contrato, pues hasta ahora sigue esperando que llegue el diésel de la empresa foránea.
Justamente, por la supuesta “rapidez” con la que se quería contar con el carburante, al milagroso precio de US$ 610 por tonelada métrica, el plazo de vigencia del contrato fue de solo dos meses. Según el documento rubricado, el contrato vence este sábado, 30 de noviembre, y en la estatal ya no explican qué harán al respecto.
Hermetismo en Petropar sobre el contrato
Este diario intentó de nuevo ayer contactar con Jara, con el gerente general, William Wilka, o la directora comercial de la estatal, Vanessa Bribás, para consultarles respecto a las decisiones que tomarán cuando caduque el contrato, pero no fue posible porque una vez ignoraron nuestros llamados y mensajes.
Desde la empresa estatal ya habían informado el mes pasado que el carburante llegaría al país supuestamente diciembre, o sea después del vencimiento del contrato, pero luego ya nadie respondió al respecto. Petropar evita dar a conocer si amplió el plazo del contrato, vía adenda, o si finalmente rescindirá contrato con la misteriosa firma. También evitan socializar la trazabilidad del diésel adquirido.
Lo cierto es que si rescinde el contrato, la estatal debe reclamar la garantía de fiel cumplimiento por un monto de US$ 3.050.000, que la empresa catarí presentó en formato de una declaración jurada, con la firma del jeque Kalifa Bin Hamad Al-Thani y con un supuesto aval del banco “Qatar International Islamic Bank (QIIB)”.
Esta caución tiene varias inconsistencias, como por ejemplo, que la declaración jurada tiene fecha del 24 de setiembre último, es decir, una fecha anterior a la recepción de las ofertas y la firma del contrato, los cuales tienen fecha del 26 y 30 de setiembre, respectivamente.
Contrato se extingue por vencimiento
Fuentes del sector de combustibles señalaron a este diario que el contrato entre Doha Holding y Petropar se extingue por incumplimiento o por vencimiento del plazo. Pero la empresa estatal no canceló el trato y, llamativamente, sigue esperando a la empresa catarí, pese a que había alegado “urgencia” para adquirir el gasoil.
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“Si hubiesen existido al menos cumplimientos parciales, se podría otorgar prórroga, siempre y cuando esté debidamente justificado el motivo del atraso. La ley prevé adendas, pero debe justificarse el motivo del retraso y, además, debió ejecutarse alguna penalidad”, expresó una de nuestras fuentes.
Asimismo, explicó que en esta compra en particular no se debía aceptar ninguna prórroga, ya que se trataba de una compra urgente de oportunidad (por los precios bajos).
“Al darse prórrogas se pierde el sentido de que fue una compra de oportunidad y de urgencia. El argumento de la urgencia ya cayó, porque no se cumplió el objetivo de que el producto llegue el 23 de octubre. El primer embarque debía llegar en esa fecha y todas las empresas que ofertaron presentaron sus propuestas teniendo en cuenta los plazos que puso sobre la mesa Petropar. Además, este 30 de noviembre ya ‘muere’ el contrato”, resaltó una de nuestras fuentes.
Según las bases y condiciones y el contrato firmado, la primera tanda del gasoil (25.000 toneladas métricas) debía entregarse entre el 23 y 25 de octubre, en Campana, Km 171 del Río Paraná, Guazú, en la República Argentina (modalidad CIF). O sea, hace un mes.
La segunda tanda del producto debió arribar entre el 30 de octubre y 1 de noviembre; la tercera, entre el 6 y 8 noviembre; y la última, entre el 13 y 15 de noviembre. Todas las partidas se dividieron en 25.000 toneladas métricas y se deben entregar en el punto mencionado.