Obligación de comprar torres nacionales ayudará al desarrollo del país, aseguran metalúrgicos

El vicepresidente del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), Manuel Bogarín, manifestó su satisfacción ante la promulgación del Decreto Nº 2522, que prioriza la fabricación nacional de torres de transmisión eléctrica. Durante una entrevista destacó que esta medida marca un hito en el esfuerzo de más de 25 años para lograr que las estructuras metálicas necesarias para el sistema energético sean producidas localmente, medida que promoverá el desarrollo industrial y la generación de empleo en Paraguay.

Líneas de transmisión y de distribución.
Líneas de transmisión y de distribución.Gentileza

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El vicepresidente del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), Ing. Manuel Bogarín subrayó que la relevancia del Decreto N° 2522 va más allá de la fabricación local. “Estamos discutiendo si vamos a cambiar el modelo del país o no. ¿Seguiremos siendo un país agroexportador, o comenzaremos a generar riqueza y empleo dentro de Paraguay, desarrollaremos nuestra industria y exportando productos terminados?”, comentó.

Asimismo, contó que esta iniciativa recibió el respaldo del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y del Poder Ejecutivo, destacando que la disposición no excluye a empresas extranjeras, siempre que se establezcan y operen en territorio paraguayo. “El objetivo es que se genere mano de obra, riqueza y consumo interno de energía, beneficiando a toda la economía”, señaló.

Competitividad y costos: un análisis más amplio

El dirigente también abordó las críticas relacionadas con la competitividad de las torres paraguayas frente a las importadas, especialmente las provenientes de China e India. Si bien reconoce que estas últimas son más baratas en términos netamente mercantilistas, destacó que las empresas paraguayas compiten favorablemente en el ámbito regional, superando incluso a compañías brasileñas en licitaciones recientes de Itaipú.

Sin embargo, enfatizó que el análisis no puede limitarse al costo unitario. “¿Cuánto nos cuesta no producir aquí? En 10 años, la ANDE ahorró 65 millones de dólares importando torres, pero dejamos de generar 68 millones en salarios, sin incluir impuestos, seguridad social y empleos indirectos”, acotó.

Llamado a los bancos multilaterales

En relación con las restricciones que podrían imponer los bancos multilaterales para financiar proyectos que prioricen productos nacionales, el Ing. Bogarín pidió un enfoque más alineado con el desarrollo. “Esperamos que estén del lado del progreso. No se trata solo de financiar obras, sino de construir un país que genere condiciones para que los paraguayos no tengan que emigrar por falta de oportunidades”, afirmó.

El Decreto N.º 2522, firmado el 13 de setiembre de este año por el presidente Santiago Peña, establece que las contrataciones relacionadas con torres de transmisión y otras estructuras metálicas de la ANDE deberán priorizar a empresas locales inscritas en el Registro Industrial del Ministerio de Industria y Comercio. Con esta medida, se busca no solo fortalecer la industria metalúrgica nacional, sino también fomentar un cambio estructural en la economía paraguaya, resaltaron desde el CIME.

“Si no desarrollamos el país, perderemos a nuestra gente más capacitada y ambiciosa. El desafío es construir un Paraguay donde las oportunidades de progreso se quedan aquí”, concluyó el vicepresidente del gremio de metalúrgicos.

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