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En Paraguay, la informalidad laboral ha sido históricamente elevada, afectando tanto a la estabilidad económica de los trabajadores como a las posibilidades de crecimiento del país. Este fenómeno responde a una combinación de factores, entre ellos: la debilidad institucional, la baja productividad en sectores clave, la carencia de políticas efectivas para fomentar la formalización y la predominancia de actividades económicas de baja complejidad.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los más de 2.370.000 personas ocupadas, el 62,1% se encontraba fuera del mercado laboral legal en 2023. La mayor informalidad en el país con el 80% se concentró en las micro, pequeñas y medianas empresas, destacando los trabajadores que operaban solos o en unidades con menos de cinco empleados. A este segmento le siguieron las empresas de entre 6 y 50 empleados que alcanzaron niveles de informalidad de entre 30% y 60%.
Al desagregar por rama de actividad, la construcción se ubicó con la mayor tasa, pasando de 88,1% en 2017 a 87,5% en el año 2023. Le siguieron el comercio, restaurantes y hoteles; industrias manufactureras, así como los servicios sociales, comunales y personales, tal como se muestra en el gráfico. Aunque el comercio pasó de 69,9% en 2017 a 66,3% en el periodo anterior, su peso como empleador masivo lo convierte en un foco crítico para las políticas de formalización.
Mientras que las industrias experimentaron una disminución de 62,3% a 56,6% entre los años 2017 y 2023. La mayor formalización en el empleo industrial se asociaría a incentivos vigentes como regímenes especiales de maquila y políticas que buscan atraer inversión extranjera.
En el caso de los servicios sociales, comunales y personales, la informalidad aumentó ligeramente de 58,5% a 59,5% en el periodo mencionado anteriormente. En contraste, el sector de electricidad, gas y agua presentó la menor tasa entre todos los demás analizados de 20,4% en 2017 a 17,5% en 2023. Esta rama de la actividad tiene un peso menor en el empleo total del país, por lo que su impacto global en el mercado laboral es limitado.
La persistencia de la informalidad en el mercado laboral paraguayo tiene significativas implicancias sociales. Los trabajadores están excluidos del sistema de seguridad social, carecen de acceso a seguros de salud y enfrentan una mayor vulnerabilidad frente a shocks económicos, como la inflación o la pérdida de ingresos. Esto marca ciclos de pobreza y desigualdad, especialmente en segmentos donde la informalidad es dominante.
Por tanto, la reducción de la informalidad en Paraguay requiere un enfoque integral que abarque incentivos para las empresas, mayor fiscalización y campañas de concienciación que no solo apunten a la incorporación de más trabajadores al sistema formal, sino que también fomenten la mejora de las condiciones laborales. Esto incluye garantizar salarios dignos, acceso a prestaciones sociales y oportunidades de capacitación para aumentar la productividad y la movilidad laboral.
En términos macroeconómicos, reducir la informalidad es esencial para ampliar la base tributaria y fortalecer las finanzas públicas, lo que a su vez permite mayores recursos para inversiones en infraestructura, educación y salud.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones