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Gremios de producción, como la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) siguen alertando que, ante la amenaza de La Niña, la campaña agrícola 2024/25 requerirá de un cuidadoso manejo y la toma de decisiones oportunas, en un contexto de condiciones desafiantes por el déficit de humedad y lluvias.
Las proyecciones de la Dirección de Meteorología e Hidrología tampoco son alentadoras, según Eduardo Mingo, director de la institución. “Aunque actualmente todavía estamos atravesando la fase neutra, los indicadores señalan que La Niña debería instalarse ahora, antes de fin de año y extenderse, por lo menos, durante los primeros cinco meses de 2025″, explico.
Mingo recordó que, si bien llegaron las esperadas precipitaciones, desde la venida de la primavera aún se encuentran por debajo de los promedios normales, por lo que persiste el déficit. Este escenario genera incertidumbre sobre los resultados de la campaña agrícola 2024/25, que está en curso.
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Impacto de La Niña
Para determinar qué impacto tendrá La Niña, el director de la Dirección de Meteorología e Hidrología dijo que se debe recordar que el fenómeno varía en intensidad. Las proyecciones apuntan a que podría aparecer de forma “moderada” o “debilitada” en el territorio nacional.
“Aparentemente, La Niña que se instauraría es débil. Su impacto normal es de déficit de lluvias y mucho calor (temperaturas muy elevadas). En Paraguay, si aún no está instaurada La Niña y ya tenemos déficit, cuando lo haga, seguiremos con esta condición”, advirtió.
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La temporada de mayor afectación de La Niña sería el verano, según informó Eduardo Mingo. “Si arrastramos ese déficit, normalmente otoño e invierno son temporadas de menor cantidad de lluvias, entonces el impacto podría extenderse hasta la primera mitad del año”, reiteró.