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Cada 16 de octubre se conmemora la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1945, con el Día Mundial de la Alimentación. La instalación de esta fecha tiene por objetivo gestionar de forma eficaz el sistema alimentario mundial, para liberar a la humanidad del hambre y la malnutrición.
En ese contexto, la organización desarrolla una serie de actividades en busca de avanzar hacia las metas trazadas. En esta ocasión, bajo el lema “una buena alimentación para todos, hoy y mañana”.
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La Cámara Paraguaya Supermercados (Capasu), cuyo presidente Joaquín González, como un actor clave en la cadena alimentaria que conecta a productores y consumidores, aprovecha esta fecha para unirse a la campaña. Destaca la importancia de reducir el desperdicio de alimentos y hace un llamado a la acción colectiva sobre este desafío.
Instan a combatir el desperdicio de alimentos
El gremio destacó la urgente necesidad de combatir el desperdicio alimentario y promover políticas para garantizar sistemas alimentarios más equitativos y sostenibles, reportó vía comunicado.
Paul Grimm, directivo de Capasu, observó que cada año, toneladas de alimentos en buen estado son desechadas mientras millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria. Según la FAO, un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o desperdician, lo que representa no solo una crisis ética y social, sino también un problema medioambiental que agrava el cambio climático.
En ese sentido, Grimm enfatizó el compromiso del sector supermercadista paraguayo, en particular de algunos supermercados asociados a Capasu, que han implementado programas de aprovechamiento de alimentos.
Entre las acciones se destacó que los productos que ya no pueden ser comercializados, pero aún son aptos para el consumo, se donan a organizaciones no gubernamentales que ayudan a personas en situación de vulnerabilidad.
Oportunidad para mayor impacto
Grimm indicó la necesidad de alianzas público-privadas para lograr un mayor impacto.
“Para enfrentar el problema del desperdicio de alimentos a gran escala, necesitamos el apoyo tanto del sector privado como del público”, afirmó.
“Desde el sector, abogamos por incentivos fiscales que promuevan la donación de alimentos y políticas que faciliten la implementación de estos programas”, dijo.
Grimm destacó la Ley 6601/2021, que regula la donación de alimentos en Paraguay, que es considerada un avance importante. Sin embargo, señaló que es necesario seguir ampliando el marco regulatorio para incluir incentivos que impulsen a más empresas a participar en estas iniciativas, lo que a largo plazo ayudará a crear un sistema alimentario más equitativo y sostenible.
Por otra parte, hizo un llamado a la consciencia ciudadana. “Los supermercados cumplen el rol de facilitadores, pero el cambio real vendrá cuando todos como sociedad comprendamos que el desperdicio de alimentos no es una opción. Debemos repensar cómo consumimos y qué hacemos con los alimentos que no utilizamos”, dijo.