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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dio a conocer su informe sobre deuda pública, que contiene los números correspondientes al mes de agosto y el acumulado al octavo mes del año, entre otros datos.
Los compromisos, tanto de la administración central como de las entidades descentralizadas, incluyen los préstamos obtenidos de organismos financieros internacionales, la colocación de bonos del Tesoro y la contraída vía Ley N° 5074/2013, también conocida como “llave en mano”.
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Los datos del MEF dan cuenta de que en julio el saldo de la deuda alcanzó US$ 17.802 millones, monto que representaba entonces 39,4% del PIB.
En agosto, por su parte, creció levemente unos US$ 4 millones con relación a julio y con este resultado el total aumentó a US$ 17.806 millones, que igualmente representa 39,4% del PIB.
Gobierno central y entes descentralizados
A la administración central le corresponde de este monto total US$ 15.989,5 millones, que equivale a 35,4% del PIB y a las entidades descentralizadas con garantía soberana, US$ 1.816,4 millones, que equivale a 4,0% del PIB.
El endeudamiento en lo que va del año, de enero a agosto, ya aumentó US$ 1.240,1 millones con respecto al monto con que cerró el ejercicio 2023, cuando alcanzó US$ 16.565,9 millones y representaba el 38,5% del PIB, de acuerdo con los datos oficiales del MEF.
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En el próximo informe correspondiente al mes de setiembre se deberá sumar la última colocación de bonos del Tesoro realizada en el mercado local, equivalente a US$ 28,4 millones (la emisión se realizó en guaraníes); así como también los préstamos autorizados y ejecutados por las instituciones públicas.
La deuda al borde del límite
Los analistas económicos locales y algunos organismos financieros internacionales consideran que el tope sostenible de deuda para nuestro país es el equivalente al 40% del PIB, al cual se llegaría antes de fin de año.
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La agencia Moody’s otorgó a Paraguay el grado de inversión en el mes de julio, pero algunas de las condiciones establecidas para mantener la calificación se refieren a la necesidad de preservar la fortaleza fiscal con la reducción del déficit, mantener en los próximos años un crecimiento económico promedio de 3,5% y la carga de la deuda en torno al 40% del PIB.