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La Asociación Rural del Paraguay (ARP), que aglutina a los productores ganaderos, se pronunció esta semana sobre los altos precios de la carne vacuna que les llega a los consumidores finales.
A través de un reporte en redes sociales, la ARP aclaró que el siguiente eslabón de la cadena, es decir, el que componen los frigoríficos, viene pagando poco a los productores desde hace años. Por lo que el gremio no se explica por qué a los compradores les llega la carne vacuna a precios tan altos.
Entonces, los productores ganaderos dan a entender que los industriales cárnicos son los que se están quedando con una mayor “tajada” de las ganancias, a costa de ambos sectores (el del productor y el del consumidor).
¿Qué pasará con el asado del fin de semana?
En la “previa” de este “fin de semana largo”, en el que posiblemente muchas familias tengan planes de preparar el tradicional asado paraguayo, el directivo de la Rural, Jorge Dos Santos, lamentó el incremento de los precios de productos cárnicos para el consumidor final registrado en los últimos días.
Recalcó que ese encarecimiento no se justifica, pues los productores están vendiendo a los mismos precios. Las declaraciones las brindó a ABC, en la jornada de este viernes 27 de setiembre.
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Una “falsa libre competencia”
Dos Santos indicó que esta situación se da debido a una “falsa libre competencia” en el mercado, pues en realidad, un pequeño grupo de frigoríficos maneja de manera artificial los precios, impactando negativamente en los consumidores finales y en los productores, quienes no acceden a mejores ganancias.
Incluso, los productores ganaderos se ven empujados a ir abandonando el rubro, según advirtió. “(Un grupo de frigoríficos) está trabajando con más del 80% del mercado. Sin embargo, está liquidando el futuro de la ganadería”, indicó. Según lo explicado, el 20% restante se adapta a los precios impuestos por unos pocos.
Consultado sobre el mercado manejado por un grupo de empresas y la intervención del Estado, respondió que ya se comunicó de esta situación a la Comisión Nacional de Competencia (Conacom), pero es una situación compleja que no tiene una respuesta inmediata.
“Acá lo que es necesario es que realmente haya un libre mercado, que se fijen libremente los precios”, sostuvo.
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Instituto de la carne
El directivo de la ARP indicó que eso se podría lograr instalando un Instituto de la Carne, organismo que tendría a su cargo la transparencia de las gestiones del producto y sus costos, además de la búsqueda y promoción de nuevos mercados para la carne paraguaya en el mundo.
“Se tiene que tener una visión a largo plazo de qué es lo que se quiere y tomar decisiones al respecto”, puntualizó.
Recordó que la economía del país es básicamente agroganadera, por lo que la venta de carne al extranjero impacta directamente en la macroeconomía del país. “No es una cuestión sectorial. Si el rubro se fortalece, al país le beneficia porque ingresan más divisas”, aseveró.
En otro momento, Dos Santos también sostuvo que lo ideal ante la situación sería instalar una mesa de diálogo “antes de agarrarnos a las trompadas”.
Asimismo, en referencia al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), aseguró que hubo conversaciones pero aparentemente “todavía no hay un convencimiento de que hay que ponerle más garra a este tema”.
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Frigoríficos, en silencio
Por otra parte, ABC intentó conversar sobre la concentración de mercado con la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), que aglutina a los frigoríficos, pero el gremio evitó brindar comentarios sobre el tema, al ser consultado por ABC.
