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En sesión ordinaria de este martes ,17 de setiembre, la Cámara de Diputados aprobó con modificaciones el proyecto de ley que establece el porcentaje de mezcla alcohol en las naftas inferiores a 97 octanos. La propuesta ya contaba con media sanción del Senado, razón por la cual vuelve a esa cámara.
Se trata del proyecto de ley que “modifica los artículos 7º y 11º de la Ley N° 5444/2015 de fomento de alcohol absoluto y alcohol carburante”. El plan planteaba, por un lado, estipular el porcentaje de mezcla y, por el otro, la exoneración del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Este último fue rechazado por mayoría.
Referente al porcentaje de mezcla, el Senado había aprobado que “los porcentajes de alcohol absoluto (etanol anhidro) para la mezcla con las gasolinas menores a 97 octanos serán 50% etanol cuya materia prima sea caña de azúcar y 50% de otras materias primas (...)”.
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Finalmente, el texto aprobado en la Cámara Baja dice que “las gasolinas de menos de 97 octanos deberán mezclarse en el máximo porcentaje con etanol anhidro, en volumen y en función a estudios técnicos realizados por el MIC (...), dando preferencia al alcohol derivado de la caña de azúcar producido en el mercado interno garantizando un mínimo de 50% de origen de caña de azúcar (...)”.
El tratamiento era seguido de cerca por cañicultores, quienes exigían que durante la zafra de la materia prima, entre mayo y diciembre, la adquisición de este producto sea prioritario.
Porcentaje de mezcla fija
Asimismo, el proyecto de ley que modifica la normativa vigente a los biocombustibles dispone la implementación como política pública de fomento a la industria nacional, que para el año 2025, las naftas menores a 97 octanos deberán contener como mínimo un 30% de alcohol anhidro, y para el año 2030, ese porcentaje deberá ser como mínimo 32% de alcohol anhidro.
Actualmente, esos porcentajes son fijados por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y se ubica de acuerdo a cada octanaje, según informó Juan Paredes, director de Combustibles, y oscila entre 24% y 25%.
Sobre la fijación de porcentaje de mezcla en la ley, Paredes opinó que es bueno, porque implica que el combustión del carburante sea menos contaminante para el ambiente. Al ser requerido si el usuarios estaría pagando igual o más por un producto que rendirá menos, respondió que esta situación “tiene su pro y contra”, pues al ser menos concetrado, será menos nocivo para el aire.