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Sobre la propuesta del presidente de la República, Santiago Peña, de eliminar la estabilidad laboral a los 10 años, el presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), Ernesto Figueredo, señaló que es importante comenzar recordar que el Código Laboral tiene alrededor de 50 años y que actualmente existe otro contexto de aquel cuando se estableció la normativa.
“Tenemos que mirar un poco el contexto; nosotros estamos en la cuarta revolución digital donde el teletrabajo, el internet, la inteligencia artificial, están cambiando radicalmente la forma en que se trabaja. Entonces, creo que es oportuno revisar nuestro Código porque esto termina perjudicando a la fuerza laboral en Paraguay”, expresó.
Dijo que prácticamente 2 de cada 10 trabajadores tienen seguro del Instituto de Previsión Social (IPS), y que esto significa que “les cuesta mucho a las empresas, sobre todo a las pequeñas y micro, estar dentro de la formalidad”.
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Asimismo, sostuvo que la antigüedad promedio de los empleos está cayendo porque las empresas, ante la imposibilidad de despedir después de los 10 años, lo hacen un año antes. Explicó que esto sucede “porque dependiendo del tipo de industria, no saben si van a facturar más o van a venir años de sequía; es decir, las empresas necesitan tener flexibilidad de contratar cuando hay auge y de descontratar cuando no hay auge”.
Además, el titular de la Feprinco, mencionó que el Código Laboral de nuestro país y de Venezuela son los únicos que tienen esta rigidez que calificó como anacrónica. “Si uno mira la región, y ni hablamos de países del primer mundo, Paraguay está desfasado, está con muy mala calificación en el aspecto de flexibilidad laboral y los números están demostrando que van en perjuicio del empleado”, aseguró.
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Estrés para las empresas
Según Figueredo, la interrupción de la relación laboral no es bueno para el empleado y ni para la empresa, ya que esta última tiene que pasar por el estrés de buscar otro empleado y volver a contratar.
Al empresario le parece oportuno sentarse a reflexionar sobre este tema y mirar los datos en Paraguay, pero sin polarizar las posturas. “Cuando se levantan estas cosas que son conflictivas, terminamos polarizando todo, los que están en contra y los que están a favor, pero antes de tomar posiciones, tenemos que mirar los datos y los datos muestran que hay un perjuicio para los empleados y para las empresas y tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para encontrar ese punto de equilibrio”, propuso.