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El abogado laboralista Eduardo Pérez analizó la realidad laboral en Paraguay, en medio del anuncio del presidente Santiago Peña de una posible reforma al Código Laboral. Pérez lamentó que, entre los 125 legisladores del Congreso, no haya suficientes especialistas en derecho laboral y seguridad social, lo cual genera una preocupación.
En relación con la propuesta de Peña, que buscaría eliminar la estabilidad laboral, Pérez recordó que este tema ya fue debatido en la década de los 90, cuando las ideas neoliberales promovieron la flexibilidad laboral y los ajustes estructurales. “Se vino una ideología muy grande”, señaló.
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El abogado explicó que, actualmente, los trabajadores cuentan con una estabilidad general después de superar el periodo de prueba. Esta estabilidad se vuelve especial a partir de los nueve años en la empresa, lo que garantiza que un despido solo pueda realizarse con una causa justificada y bajo la supervisión de un juez.
“La inamovilidad especial no significa que no se pueda trasladar a un trabajador de un departamento a otro, sino que, si va a ser despedido, sea con una causa justificada”, aclaró.
Flexibilización del Código Laboral es un error
Pérez enfatizó que estas medidas están diseñadas para proteger a los trabajadores, evitando que sean desechados como objetos, especialmente en momentos críticos de sus vidas. Actualmente, existen al menos 27 causales que permiten un despido justificado, recordó.
Para el abogado, flexibilizar el Código Laboral sería un error, especialmente ante la rotación excesiva de jóvenes en los empleos. Señaló que este fenómeno otorga a los empleadores un mayor margen de despido y reemplazo de personal, afectando la estabilidad en el mercado laboral.
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La tecnología, la automatización y la inteligencia artificial también están transformando rápidamente el mundo laboral. “El mundo del trabajo se está transformando de una manera extraordinaria y vertiginosamente”, subrayó.
Empresas ya no pueden retener los talentos
Por otro lado, el abogado agregó que uno de los mayores desafíos para los empleadores es retener al talento. “Desde el momento en que un trabajador pisa la empresa, se invierte en él, y luego se va sin explicación”.
Pérez citó un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que indica que el promedio de estabilidad laboral es de seis a ocho meses. “Posteriormente, los empleados buscan otras opciones”, lamentó.
El abogado finalizó su análisis con una advertencia sobre la falta de preparación del Parlamento para debatir la reforma laboral, y sugirió que la política de empleo en Paraguay debería enfocarse en dos aspectos: la inclusión de jóvenes en su primer empleo y la retención de trabajadores mayores de 45 años.
“El mundo del trabajo ha cambiado completamente”, concluyó. Pérez destacó además el impacto del teletrabajo, la medición de productividad y la globalización del empleo.