Cargando...
Desde el inicio de la pandemia por covid-19 (marzo de 2020), la cantidad de dinero disponible para los bancos de plaza ha constituido un elemento de profunda controversia.
Uno de los recursos que tiene el Banco Central del Paraguay (BCP) para controlar la cantidad de dinero son los Instrumentos de Regulación Monetaria (IRM).
Los IRM son compromisos que emite el BCP, con el fin de retirar dinero del mercado. En general, la banca matriz establece fechas de vencimiento de las operaciones y los bancos y financieras, que son los autorizados a realizar las propuestas, ofrecen montos y tasas de interés.
Entonces, el BCP puede adjudicar las ofertas que le resulten atractivas en función de su política monetaria, estableciéndose así los montos y los plazos definitivos (la Tasa de Interés de Política Monetaria -TPM es revisada mensualmente por el Banco Central).
La tasa de interés determina los incentivos
Cuanto mayor sea la tasa de interés, los bancos estarán más dispuestos a colocar sumas mayores en estos instrumentos y se irá reduciendo el dinero disponible en el mercado para créditos y, por tanto, la cantidad total de dinero.
Las tasas de los IRM establecen los mínimos por plazo y determina una curva de tasa en guaraníes, ya que estos instrumentos son considerados de riesgo cero por el mercado, dado que son emitidos por el BCP.
Las tasas de interés por plazos para clientes de bancos y financieras (es decir los usuarios finales) serán por tanto superior a la curva de tasas que definen los IRM.
Si consideramos el gráfico de las tasas de IRM en los últimos años, vamos a ver una evolución coherente con lo que ha sido la situación económica.
¿Qué pasó con las tasas entre 2019 y 2020?
En agosto de 2019, las licitaciones de cortísimo plazo (30 días o menos) no fueron aceptadas y se mantenían tasas que oscilaban entre 5% y 6,1% según los plazos. La política monetaria era conservadora, con tasas más bien neutrales (no meten ni sacan dinero del sistema).
La pandemia trajo consigo la necesidad de dar liquidez a los bancos y al mercado. Así, el período de julio de 2020 a 2021 presenta tasas muy bajas, que arrancan en valores de 0,5% para alcanzar valores de 2,2%, que incluso se reducen en 2021 a 1,9% para los plazos mayores, estimulando el crédito a los agentes económicos.
La disparada de la inflación en 2022 genera un importante aumento de las tasas que oscilan entre 8,4% y 10%, según los plazos para el 2022 y se mantienen elevadas hasta 2023, cuando se presenta una curva muy aplanada. Esto significa que la tasa de largo plazo es menor que la tasa de corto plazo, indicando la tendencia a ir bajando la restricción en la cantidad de dinero por parte de la autoridad monetaria.
Esa reducción se efectiviza en agosto de este año, cuando el BCP acepta tasas en promedio 2% más bajas que las de un año antes, y más parecidas a la situación prepandemia.
Deberían bajarse las tasas para el público
Estamos entrando a una etapa de mayor liquidez en el mercado financiero, con tasas más neutras en términos de la cantidad de dinero que deberían traducirse en los próximos meses en menores tasas en guaraníes al público.
Como puede notarse en el gráfico, la disponibilidad de IRM es hoy mayor que la disponibilidad existente durante la pandemia.
Esto se da a pesar de la gran diferencia de tasas en ambos periodos: durante la pandemia las tasas de interés se ubicaban en valores por debajo del 1%, mientras que en la actualidad tenemos un promedio superior al 6%.
Una parte importante de esta dinámica está explicada por la cautela de todos los actores durante el periodo de pandemia, ya que dada la incertidumbre generada por la misma, los bancos preferían asegurar recursos.
El pico en tasas de interés a finales de 2022
Con la suba de tasas de interés de las Letras, cuyo promedio ponderado llega a un pico de 9,7% en noviembre de 2022, los bancos prefieren colocar a plazos largos aprovechando esas tasas mayores.
El periodo de tasas más altas se extiende hasta julio de 2023, cuando se empieza a notar una reducción significativa en las tasas aceptadas por el BCP.
Una porción importante de la reducción de los saldos de los IRM está explicada por los vencimientos que se van dando de los IRM colocados a tasas elevadas hasta mediados de 2023.
A partir de este año, y posiblemente hasta que concluya, vamos a tener muchos vencimientos en las IRM de largo plazo.
Dadas las nuevas tasas vigentes aceptadas por el BCP, los bancos están optando por colocar ese dinero a empresas y personas físicas.
Las menores tasas también resultan atractivas para los tomadores, con lo cual vamos a ir viendo una mayor colocación de créditos producto de la nueva disponibilidad de recursos en el mercado.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.