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Mediante la resolución Nº 554, con fecha del 3 de julio último, la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar), presidida por Eddie Jara, adjudicó una licitación pública nacional para la adquisición de un total de 42 máquinas expendedoras de combustible para estaciones de servicios (ID 439.771), por un monto de G. 4.399 millones.
Fue beneficiada la empresa Arpec Paraguay SRL, representada por Emilio Gabriel Benítez Velázquez, que presentó la oferta más cara entre tres participantes del llamado. El monto de referencia de la convocatoria fue de G. 3.453 millones, pero la petrolera pública terminó adjudicando a una firma que sobrepasó en casi G. 1.000 millones el precio estimado.
Los demás oferentes fueron Andrés Antonio Manuel Acevedo Barlari, que propuso G. 2.418 millones, y Diesa SA, con una oferta de G. 4.172 millones, según el acta de apertura de ofertas, que fue fechado el 25 de junio.
El contrato con la citada empresa se firmó el 11 de julio, ocho días después de la adjudicación, pero el proceso había sido suspendido por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), cuyo titular es Agustín Encina, quien a través de la resolución Nº 1929 del 18 de julio último, ordenó la apertura de la protesta contra la adjudicación, tras una impugnación de Diesa SA.
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Se desconocen los detalles de la protesta, ya que continúa el proceso de investigación de las supuestas irregularidades, según figura en el portal de Contrataciones Públicas. Una vez más hay sospechas de direccionamiento en una adjudicación de la estatal dirigida por Jara.
Hoy, todas las estaciones de servicios de la estatal, en total 275, están manejadas por empresas privadas, luego de que la petrolera pública inclusive haya otorgado la operación de sus ocho estaciones propias a privados.
¿A quiénes entregarán los surtidores?, CGR detectado faltante
Las expendedoras de combustibles son entregadas en comodato a los operadores de Petropar, varios de ellos políticos, que firman un contrato de uso de emblema y provisión de combustibles con la estatal.
Con este llamado pretenden adquirir 42 surtidores, tipos doble, cuádruple, séxtuple y óctuple, pero no se sabe a quienes entregarán estas máquinas.
Lo cierto es que un informe de cumplimiento que fue elaborado por la Contraloría General de la República (CGR), que presentaron en agosto del año pasado ante el Congreso Nacional, reveló un faltante de 958 expendedoras de combustibles en Petropar, valuados en G. 40.000 millones.
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En ese entonces, el ente de control señaló que, de acuerdo con las verificaciones del equipo auditor, de los formularios para la Administración, Control, Custodia, Clasificación y Contabilización de los Bienes del Estado, remtido por los responsables de Petropar, y contrastados con actas de verificación “in situ” realizadas en el Departamento de Almacenes, el equipo de la CGR detectó una diferencia o faltante de 958 máquinas expendedoras de combustibles, evaluados G. 40.001.929.719, aproximadamente.
Pese a este faltante del patrimonio de Petropar, la administración de Jara resolvió seguir dilapidando sus recursos en la compra de expendedoras.