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La Cámara de Comercio Paraguayo Americana realizó ayer en su sede un conversatorio para socios e invitados, sobre el “Primer Año de Gobierno” del presidente de la República, Santiago Peña.
El tema fue desarrollado por el economista jefe de la consultora Puente, Wildo González, quien en su exposición abordó temas como el grado de inversión, las reformas necesarias, la creación de empleos, entre otros puntos.
La exposición arrancó con la calificación de grado de inversión obtenida por nuestro país de parte de la agencia Moody’s, a finales del mes de julio.
Paraguay pasó de tener una calificación Ba1, con perspectiva positiva, a Baa3, con perspectiva estable, correspondiente al grado de inversión de la referida agencia internacional.
González señaló que el grado de inversión fue sorpresivo, pero que básicamente se fundamentó en la resiliencia económica que tiene el país, el crecimiento económico en los últimos diez años por sobre el promedio de Latinamérica y también para los próximos años, así como la diversificación.
Punto discutible del informe de Moody’s
El punto discutible, según mencionó, es donde Moody’s menciona una serie de reformas que todavía no están terminadas, que están en curso, tampoco se tiene un estado de derecho fuerte como otros países con grado de inversión y con quienes la brecha es muy grande aún.
Consideró que las otras calificadoras, como Fitch y Standard & Poor’s, no darán la misma nota rápidamente, porque hay un proceso de trabajo que se tiene que hacer para reducir los riesgos.
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Dijo que hoy estamos igualados a Perú, que tiene grado de inversión, pero debemos buscar ser como Chile para tener un riesgo menor y se reduzcan las tasas.
A su criterio va a tomar tiempo para recibir los beneficios del grado de inversión, porque las inversiones llevan su tiempo y dependerá de la reforma y del éxito que pueda tener el gobierno en este aspecto.
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Señaló que no es algo que se va a materializar este año ni el próximo, ya que los proyectos toman su tiempo y porque, probablemente, el inversor extranjero ahora recién se está fijando en Paraguay, ven las oportunidades de negocios. “No es algo que se dará de manera inmediata”, dejó en claro.
Logros del gobierno y desafíos de reforma
El economista explicó como logros del gobierno de Peña la continuidad de buenas políticas, como el manejo fiscal prudente, una posición centrada y sensación de estabilidad económica, se siguió con las inversiones como la ruta bioceánica, los puentes, hospitales.
A esto agregó la reforma para unificar el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), existe una visión positiva sobre la reforma de las contrataciones públicas.
En ese contexto, indicó que los desafíos que tiene el gobierno de Peña es hacer la reforma del sistema de pensiones y destacó que, particularmente le dejó un poco decepcionado el proyecto de ley que crea la superintendencia de jubilaciones y pensiones, porque se creó un consejo y no se conformó aún.
González dijo que al final lo que uno necesita es algo similar a la superintendencia de seguros, como existen en otros países, porque se necesita acciones super rápidas. “Para mi eso no es del todo positivo”, pero que se tiene que avanzar porque la reforma de pensiones se necesita para capturar el ahorro de largo plazo.
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En este punto, expresó que la informalidad nos cuesta US$ 2.000 millones por año y si hubiéramos tenido esos fondos por haber hecho la reforma en los últimos tiempos representaría unos US$ 20.000 millones, que es el déficit en infraestructura.
También citó como reformas a realizar aumentar el base tributaria, reducir la informalidad, para lograr una mayor recaudación y prudencia fiscal, tener una economía ordenada. En ese sentido, refirió que se necesita darle a la gente, que al final es la percepción de los bienes públicos que uno recibe, y actualmente la población siente que no recibe salud, educación y mucho menos recibe seguridad.
Más eficiente, menos planilleros y nepobabies
A su criterio, el problema que hay es de desconfianza de la población hacía la administración pública, ante los gobierno en general, no solo de Peña, porque “al final uno quiere un Estado más eficiente, menos planilleros, menos nepo” (la gente llama de nepobabies a los hijos de las autoridades que ingresan directamente a la función pública, sin concursos y con millonarios salarios).
Con relación a este tema, aseguró que para que se tenga confianza es necesario que el gobierno haga una reforma de la función pública y en ese punto, dijo que es muy importante el proyecto de ley del servicio civil, pero que no tiene la debida discusión que debería tener y hay un riesgo muy importante que termine en un proyecto flexible, como fue el de pensiones.
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Otro punto destacado por el economista es el capital humano, tenemos bono demográfico, población joven, pero que el problema que viene detrás va a reducir la productividad, porque aquellos niños que vienen de la pandemia tuvieron que aprender a leer y sumar en un entorno que no era del todo seguro, por lo que van a tener un rendimiento bajo y sobre este tema en otros países ya están trabajando y acá directamente no se está tomando ninguna medida.
En cuanto al empleo, refirió que la promesa de crear 500.000 empleos en cinco años lo ve bastante factible, porque de hecho la economía creciendo a un ritmo de 3,5% a 4% en un periodo prolongado genera más o menos 100.000 empleos por año, pero a él le hubiera gustado que la promesa sea la creación de 150.000 a 200.000 por año, “eso hubiera sido brutal”.
Al respecto expuso un cuadro en el que se grafica que la creación de empleo registra un fuerte retroceso, con una disminución en la intensidad del empleo asalariado.
Las proyecciones económicas
Según las estimaciones presentadas por el economista jefe de Puente, la inflación estará al final del periodo en 4% y para el próximo se mantendría en este mismo nivel; el tipo de cambio G. 7.650 y para el próximo iría a G. 7.700.
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El producto interno bruto (PIB) crecería este año 3,5% y se estima que para el año venidero subiría a 3,8%; en tanto que la tasa de política monetaria (TPM) del Banco Central del Paraguay (BCP) cerraría el ejercicio en 6% y el año que viene la proyección es que se reduzca a 4,50%.