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El titular del Viceministerio de Transporte (VMT), Emiliano Fernández, se refirió ayer a la inversión inicial de US$ 300 millones que se está previendo y que provendrán de Itaipú, para implementar el plan de transformación del transporte público de pasajeros.
El viceministro señaló que este recurso se irá destinando a lo largo de cuatro años del Gobierno de Santiago Peña y que se utilizará principalmente para la compra de 1.000 buses, de los cuales se tendrá una importante flota de colectivos eléctricos, por lo que también se apostará en los puntos de recargas de las baterías de estos colectivos (electrolineras).
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“No es un dinero que vamos a gastar de una vez sino habrá una programación de compra de buses o de flota nueva de 1.000 buses. Se necesita la adquisición de una flota nueva porque el parque de buses del transporte público de Asunción y el área metropolitana ya tiene una obsolescencia y existen muchos buses que ya tenemos que sacar de circulación. De hecho para cuando termine el gobierno de Santiago Peña se prevé sacar 500 buses del sistema”, enfatizó.
Al mismo tiempo Fernández resaltó que la provisión de las flotas de buses y la operación se realizarán a través de contratos separados, que “dará versatilidad al proceso de inversión”. En este sentido, enfatizó que los permisos de provisión de flota y de operación se harán a través de licitaciones. “Con esto se logrará que no se perpetúen operadores que no son controlados por calidad o desempeño”, expresó.
Pero el alto funcionario no supo precisar cuántos buses serán eléctricos y cuántos seguirán siendo a combustión. Tampoco supo aclarar cuánto se invertirá en los puntos de cargas o electrolineras de los buses eléctricos y los carriles exclusivos.
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Nada está claro: viceministro solo habla de las posibilidades
Hasta ahora, el proyecto de ley para implementar la reforma del transporte público sigue sin socializarse, por lo que el viceministro admitió que no todo lo que se quiere implementar está definido hasta ahora. Lo único que está claro es el monto que destinará el Estado en el plan.
En este sentido, Fernández se refirió a la posibilidad de implementar un sistema de leasing, o sea que se alquilen los buses costeados por el Estado a los operadores de los diferentes itinerarios que se van a adjudicar. “Ese alquiler incorpora el mantenimiento del bus por parte del operador, pero básicamente es eso”, acotó.
Destacó que esto se puede aplicar a través de una licitación privada, con la cual el Estado financia la compra de buses y el privado que adquiere las unidades lo alquila al operador de los itinerarios (las líneas). Asimismo resaltó que otra alternativa puede ser que el VMT compre los buses a través de una licitación y alquile estos colectivos a los operadores.
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“Esto es lo que estamos diseñando, estas variantes pueden existir, pero la que más se usa a nivel internacional es que el privado trae la flota, el Estado paga por dicha flota -a través de un contrato separado con cláusulas establecidas de provisión de buses- y estos ómnibus se ponen a disposición de los operadores (las líneas) que son adjudicados con los diferentes itinerarios”.
Otro de los puntos que Fernández destacó del plan es que también incluye una gradual integración tarifaria (hacer varios viajes con un solo pasaje) para facilitar la adaptación de los ciudadanos. Asimismo contempla la expansión y mejora de los carriles exclusivos para buses, como las que se implementó en ruta PY03.
Plan piloto
Según el VMT, como primer paso del plan de transformación implementarán un plan piloto con la incorporación de 30 buses eléctricos con el programa de apoyo de la República de China (Taiwán). De acuerdo con los datos de la institución esta reforma no se limita a un solo periodo de gobierno, sino que se establece como una política de Estado. La meta es incorporar 1.000 buses en cuatro años, pero este es solo el comienzo, ya que el cambio será un proceso continuo y sostenido.