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La publicación del material informativo del medio brasileño data del viernes 26 de este mes, día en que la ANDE recibía en Asunción las propuestas de once comercializadoras del Brasil interesadas en importar 100.000 kW medios de Acaray, para colocarlos en el en el Ambiente de Contratación Libre (ACL) del mercado eléctrico brasileño.
“Paraguay realiza subasta de energía sin garantías técnicas y regulatorias para entregar a Brasil”, advierte el título del material y agrega que el Ministerio de Minas y Energía (MME) dice que la factibilidad de importar energía “aún está en fase de estudio preliminar”.
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Preliminar es aquello que “antecede o se antepone a una acción, a una empresa, a un litigio ...”. O sea la licitación está lejos aún no solo de la comercialización de esos 100.000 kW, sino de la misma adjudicación.
Valor destacaba asimismo que la primera subasta para la energía de Acaray, cuyo primer paso lo dieron el viernes 26 de este mes llega en medio una “serie de cuestionamientos del sector eléctrico sobre las condiciones técnicas para que “esa energía” sea entregada al Brasil “y por la “falta de regulación” de la operación.
Falta de autorización para exportar energía
Tras la apertura del sobre 1, los oferentes accedieron a la fase de “observaciones” de lo presentado por sus competidores. De las mismas, se destaca una: “falta de autorización para importar energía”.
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Folha de Sao Paulo, a su turno señala otro inconveniente: los medios de “entrega física de esa energía” que, que según sus fuentes, “no es posible”,
El tupido debate, una vez más, anticipa que la comercialización de energía paraguaya, aún cuando se limite a Acaray, que debió hacerse “de inmediato” según el Acuerdo de Entendimiento del 7 de mayo último, a través del “Nodo de Frontera”, cuyo aprechamiento comenzó a tratarse el julio de 2021 en el Consejo de Administración de Itaipú, terminará empantanada en la burocracia estatal brasileña.