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A partir de julio, los emblemas dedicados a la venta de combustible deben contar con un tanque propio de 16 millones de litros en búnker, conforme al Decreto N° 1.952 del presidente de la República, Santiago Peña.
El decreto fue cuestionado con firmeza por el sector privado, particularmente la firma internacional Shell, que sostiene que el cambio de condiciones beneficiaría a Petropar.
El titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Óscar Orué, deslindó responsabilidad de la entidad con respecto a la exigencia del tipo de tanque. Afirmó que es una cuestión técnica establecida por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), a cargo de Javier Giménez.
“El tema del tancaje ya es una cuestión del Ministerio de Industria, pero el control de abastecimiento de buques y barcazas es algo que nosotros habíamos implementado”, mencionó.
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Justificó decreto sobre combustible
Orué, no obstante, justificó el decreto señalando que con ello buscan ejercer un control para evitar la evasión de impuestos, además de brindar una competencia leal en el mercado local.
“Según nuestro estudio de inteligencia, figuraba que se abastecía equis cantidad de combustibles, pero, en realidad, eso se cargaba a las cisternas y se hacía figurar que la carga a cisternas se hacía al abastecimiento. Ahí había una gran evasión de impuestos”, mencionó.
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Indicó que con la nueva normativa se exige la diferenciación de tanques para el combustible denominado de abastecimiento, exonerado de impuestos, y el gasoil de distribución para el mercado local, que cuenta con tasa impositiva.
Explicó que con el régimen anterior había la posibilidad de mezclar en un mismo tanque el combustible, por lo que no se podía determinar la cantidad utilizada para abastecimiento y el destinado para la distribución al mercado.