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“Esa obra es estratégica”, destacó el investigador del GISE, Daniel Ríos, al mencionar la adjudicación de la línea de transmisión de la Estación Yguazú en 500 kV a la Estación Valenzuela, dado que el hecho de que esté en construcción y que entre en operación pronto, es bueno porque con esa obra es que recién se va a disponibilizar toda la capacidad de producción paraguaya de Itaipú al centro de consumo principal que es Asunción.
También mencionó, en el aspecto de seguridad, la modificación del Código Penal, que eleva las penas por el robo de energía. “El robo de energía es un flagelo que afecta a nuestro país desde hace mucho tiempo. El 20% de las pérdidas de la ANDE está en el sector de distribución, entre las cuales está el robo de energía de los usuarios finales. Y se agravó en la medida en que cada vez usuarios más grandes entraban bajo ese esquema de robo”, dijo Ríos, refiriéndose a las criptomineras ilegales que operan en el país.
Por otra parte, habló de entender que dentro de las prioridades a corto o mediano plazo, la infraestructura energética es una necesidad.