Cargando...
Petróleos Paraguayos (Petropar), cuyo titular es Eddie Jara, registró una pérdida de G. 153.578 millones el año pasado, según el balance oficial que publicó la estatal. Empero, la petrolera pública habría maquillado sus cifras para evitar que su déficit llegue incluso a los G. 281.878 millones, según un comparativo del estado de resultados de la empresa pública.
Uno de los puntos más llamativos es que el aporte intergubernamental de G. 128.300 millones (que Petropar transfirió al Tesoro el año pasado), que estaba en los resultados por Ley del Presupuesto General de Gastos de la Nación y que fuera pagado en su totalidad en el primer semestre del 2023 (gobierno de Mario Abdo Benítez), lo pasaron a partir de agosto 2023 a una cuenta de “anticipo de utilidades” y siguió de esta forma hasta el cierre del balance del año pasado.
Esto habría generado un aumento ficticio del activo haciendo que la pérdida patrimonial sea menor a la realidad, además de disminuir los gastos en sus resultados. Pero, a pesar de sacar el aporte intergubernamental del balance, la pérdida de Petropar igual llegó a G. 153.578 millones el año pasado y si se le suman los G.128.300 millones que se pasó como “anticipo de utilidades”, el déficit de la petrolera debía llegar a unos G. 281.878 millones, según cálculos.
Lea más: Andrea Lafarja quiere pagar solo US$ 150.000 a Petropar y en diez cuotas
Petropar admite maniobra, pero nada dice de que pérdida debía ser mayor
Este diario consultó respecto a esta maniobra al gerente financiero de la estatal, Luis Gómez, quién admitió el hecho, pero dijo que la exposición contable del “aporte intergubernamental” ya ha sido debatida y expresada adecuadamente desde el 2016 y que, por ende, cuando “se encontró una inconsistencia en la adecuada exposición en el 2023 se corrigió la misma conforme a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)”.
Asimismo, resaltó que “la corrección de exposición” de lo devengado al Tesoro no representó un aumento del activo, sino más bien “una disminución del patrimonio neto”, utilizando una cuenta regularizadora, según sus expresiones, y que por ende tiene el mismo efecto que un gasto, que también hace disminuir el patrimonio neto. “Premisa falsa, conclusión errada”, expresó y enfatizó que el resultado de Petropar está correcto y que no han identificado maniobra alguna fuera de lo permitido y sugerido por las NIIF.
Empero, nada dijo del impacto que tuvo “la corrección” que hicieron en el balance y que la pérdida debía ser mayor si no hacían el cambio.
Quema de stock y aumento de deudas en Petropar
Otro hecho sugestivo que se pudo observar al comparar los balances del 2022 y 2023 de Petropar es que el stock disminuyó en más de G. 47.034 millones (de G. 643.404 millones en 2022 a G. 596.369 millones en 2023). Asimismo, se pudo notar que aumentó la deuda con los proveedores del exterior, que subió G. 128.600 millones en comparación con el 2022 (de G. 24.245 millones en 2022 trepó a G. 152.845 millones en 2023).
Esto significaría una “quema de stock” en Petropar para que la caja pueda aguantar la pérdida operativa en las ventas de la estatal, por la aparente comercialización de combustibles a pérdida.
Sobre este punto, Gómez se limitó en señalar que desde que asumió el Gobierno de Santiago Peña, en agosto 2023, la política comercial de Petropar se centró en reducir sus precios “sin entrar en márgenes negativos y permitiendo financiar los gastos operativos”.
Lea más: Copaco, Petropar y la INC registraron pérdidas por más de US$ 55 millones
Resaltó que en función a ello, la estatal ha bajado sus precios lo que hizo que la competencia, el sector privado, también disminuya a los mismos valores que Petropar, “ayudando esto a contener la inflación y a desestimular el contrabando de combustibles”.
El funcionario enfatizó que los ajustes a la baja permitieron el reposicionamiento de Petropar, que subió del cuarto lugar en “market share” al primer lugar. “Como consecuencia lógica, esto se vio reflejado al 31 de diciembre de 2023 en una mayor rotación de stock, por ende en un menor volumen almacenado; además, los costos unitarios de suministro bajaron a finales del 2023 respecto a finales del 2022″, acotó.
Sobre la deuda elevada a sus proveedoras, el gerente financiero mencionó que el aumento del saldo en cuentas a pagar “se explica por la política financiera de respetar los vencimientos de las facturas de los proveedores de producto”.
Ante la posible “quema de stock” refirió que “es totalmente otra cosa” y que si hubiera ocurrido no sería posible financiar el nivel de ventas.