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El titular del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Juan Carlos Baruja, reportó que se pospuso por tres semanas la presentación de los proyectos aprobados en el programa Che Róga Porã. Así lo informó ayer, a ABC.
El lanzamiento del programa estaba planificado para este viernes 21 de junio, que consistía en la publicación de los proyectos de soluciones habitacionales en la web cherogapora.gov.py y se pospuso para el próximo viernes 12 de julio.
Esa presentación en el portal implica que los interesados tendrán a la vista -por primera vez- la oferta de las desarrolladoras inmobiliarias habilitadas y cuyas propuestas fueron aprobadas por el MUVH. La gente podrá seleccionar la casa que le gusta y postular con alguna entidad financiera que le otorgue el crédito para comprarla.
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Los préstamos para la adquisición de las viviendas son de hasta G. 400 millones, al 6,5% de interés anual, y a un plazo de hasta 30 años. Las personas beneficiarias empezarán a pagar por su nueva casa recién al mudarse y a precio de alquiler. Esa es la promesa del presidente Santiago Peña.
Referente al motivo del aplazamiento, el ministro Baruja indicó que se concreta a pedido de las Instituciones Financieras Intermediarias (IFIs), que son los bancos, financieras y cooperativas que participan del programa.
Se intentó conocer más sobre el requerimiento formal, pero el ministro se limitó a responder que se trató de un pedido verbal y evitó brindar más detalles.
IFIs, eslabón clave
Las Instituciones Financieras Intermediarias (IFIs) son las encargadas de evaluar el historial crediticio de la gente que aspira su primera vivienda, como cualquier producto del mercado. Che Róga Porã se diferencia en que los beneficiarios son aquellos con ingresos de entre 1 y 4 salarios mínimos (G. 2.600.000 y G. 10.700.000), a una tasa de interés preferencial.
Para brindar esas facilidades, la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) será que pondrá los recursos públicos para fondear las construcciones, previa firma de los créditos de los beneficiarios finales.
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De esta manera, las IFIs son las que asumen el riesgo financiero de cobrar a largo plazo. Sin los créditos aprobados, no se podrían iniciar las obras, conforme había explicado las autoridades.
El programa está ideado para que funcione como una alianza público-privada. Sin embargo, el eslabón débil se registra en la identificación de cuáles son las desarrolladoras seleccionadas, pues muchas tienen nexos con políticos, e incluso un negro historial de denuncias ante la Fiscalía por obras deficientes.
Pese a estos antecedentes, el MUVH no tiene un proceso transparente de evaluación de los proyectos.
