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Primeramente, el titular de la ANDE, Ing. Félix Sosa, resaltó que en menos de un mes, la institución a su cargo publicó ya los términos de referencia para la venta de energía en el mercado libre del Brasil, considerando que el 31 de mayo se anunció la licitación y el acuerdo con el vecino país, que autorizaba la venta, se había concretado el 9 de ese mes.
En entrevista con un canal de televisión, el Ing. Sosa aclaró que “en los términos de referencia claramente indica que esta oferta de 100 MW medios se está realizando ad referéndum de la aprobación de los procedimientos del Ministerio de Minas y Energía de Brasil”.
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Añadió que esta es una situación nueva para ambos países. “Siempre dije que Brasil estaba importando energía eléctrica de Uruguay, Argentina y Venezuela, no para el mercado libre sino para mercado de oportunidades, es decir a cortísimo plazo”, refirió.
Sin embargo, manifestó que esta es la primera vez que el Brasil permitirá que desde un país vecino se pueda importar energía eléctrica, como es el caso de Paraguay, al mercado libre. “Esta oferta de 100 MW medios de la Central Acaray va a ser para poder construir el puente para la exportación de la energía al sistema eléctrico brasileño, principalmente al mercado libre; y crear los procedimientos. Tenemos mucho camino que andar todavía”, expresó.
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El Ing. Sosa recordó que existe un compromiso de parte del gobierno del Brasil para realizar esta comercialización y que desde la ANDE ya se envió una nota al Ministerio de Minas y Energía para poder proseguir con la definición de los procedimientos, paralelamente a la oferta de los 100 MW medios. “Son varios puntos y se van ir creando los procedimientos para el caso de Paraguay, porque hasta el momento no existe una autorización del Ministerio de Minas y Energía para la importación de la energía paraguaya”, reiteró.
Las consultas fueron hechas a raíz de una publicación de ABC en la que se mencionaban 15 requisitos que una empresa venezolana debía cumplir para poder vender en el mercado eléctrico del Brasil, y que sería similar a los pasos que se exigirían también a la energía paraguaya.