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Los precios de las verduras y lácteos nuevamente representaron el mayor peso de variaciones en el Índice de Precios del Consumidor (IPC) correspondiente al mes de mayo, de acuerdo con el resultado que dio a conocer ayer el Banco Central del Paraguay (BCP).
Según el reporte de la banca matriz, el aumento acumulado de las frutas y verduras fue de 58% desde octubre del año pasado hasta el mes de mayo del presente año. Solo en el precio del tomate se observó una variación del 114% y 98% en la zanahoria en dicho lapso de tiempo.
En lo que respecta al quinto mes del año, el informe de la banca matriz reportó que el rubro de hortalizas y tubérculos frescos presentó un incremento del 9,5% con una incidencia del 90% en el resultado. Otro de los rubros que presentaron variaciones importantes en el quinto mes del año fueron los lácteos (queso, leche y derivados), por un problema de oferta que suele ser habitual en esta época.
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Por otra parte, también se reportaron incrementos en el segmento de cereales y derivados, como los productos panificados, las pastas alimenticias y el arroz.
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Impacto del dólar
Del informe oficial también se desprende que se registraron aumentos de precios en los bienes durables de la canasta, como automóviles, camioneta tipo familiar, repuestos y accesorios, equipos telefónicos, equipo de sonido y equipos informáticos, explicado en gran medida por la apreciación del dólar con respecto a la moneda local en el mes de mayo. La divisa cerró en alza nuevamente ayer a G. 7.532 y acumula una apreciación del 3,6% en lo que va del año.
Impacto en salario mínimo
Con los datos de la inflación del quinto mes del año, la inflación interanual alcanzó 4,4%. Este dato sería fundamental para el cálculo del nuevo ajuste al salario mínimo legal que será evaluado en este mes por el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) para luego elevar al Poder Ejecutivo para su promulgación.
El salario mínimo es actualmente de G. 2.680.373 y con un ajuste de aproximadamente G. 117.936, el nuevo sueldo básico legal podría llegar a G. 2.798.309, según cálculos aproximados. De aprobarse el nuevo ajuste entrará a regir desde el próximo mes de julio.
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Jesús Echauri, director de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) y presidente de Conasam, expresó en una entrevista a ABC que el consejo se reúne en esta época del año para analizar el reajuste del salario mínimo en base la variación interanual del índice de precio al consumidor y su impacto en la economía nacional. Insistió en que la última palabra siempre la tiene el Ejecutivo pero que por lo general se ajusta al estudio del BCP.
Las centrales obreras cuestionan también el reajuste que toma como base de cálculo la inflación general, debido a que abarca muchos artículos que no compra un obrero que gana un sueldo mínimo, que está actualmente en G. 2.680.373. Sostienen que el alza debería ser del 30%, considerando los elevados precios de los alimentos. De aprobarse el reajuste, beneficiaría de manera directa al 14% de la población asalariada, que equivale a unos 280.000 trabajadores.
Sin embargo, tras el ajuste del SML también hay suele darse una remarcación de precios en algunos rubros que incorporan como parte de su costo productivo, y además ajuste de tarifas impositivas, multas administrativas que se calculan en base a este valor.