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Las expresiones en X de una pareja de australianos llegaron a varios internautas paraguayos. Los extranjeros se preguntaron cómo hacen los pobres para adquirir sus alimentos teniendo un promedio de ingreso mensual muy bajo. Varios reaccionaron en la red social y dijeron que se alimentan con productos económicos con alto contenido en grasa y carbohidratos.
Citaron tortillas, mandioca y frituras en general. Contaron que el paraguayo de bajos recursos consume muy poca carne, frutas y y verduras debido al alto precio que tienen.
¿Qué dice una nutricionista sobre no alimentarse correctamente?
ABC Color consultó a la nutricionista Carolina Sosky lo que puede ocurrir en las personas si tienen una mala alimentación. Sostuvo que puede conducir al desarrollo de diversas enfermedades que afectan la salud a corto y largo plazo. Algunas de las enfermedades más comunes asociadas con una dieta poco saludable son la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, osteoporosis, enfermedades hepáticas y algunos tipos de cáncer.
“Una dieta rica en grasas saturadas, azúcares añadidos, sodio y alimentos procesados puede aumentar el riesgo. Es importante tener en cuenta que una buena alimentación es fundamental para mantener un peso saludable, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud digestiva, aumentar la energía y prevenir enfermedades crónicas. Por lo tanto, es importante adoptar hábitos alimenticios saludables para garantizar un bienestar óptimo a lo largo de la vida”, resaltó.
¿Cómo afecta a la calidad y expectativa de vida de las personas?
La experta señaló se puede producir un impacto significativo en la calidad y la expectativa de vida de las personas a largo plazo. Una alimentación poco saludable puede afectar negativamente la función cognitiva, el estado de ánimo y la energía, lo que a su vez puede influir en la calidad de vida de una persona.
“Es importante tener en cuenta que una dieta equilibrada y nutritiva es fundamental para mantener un buen estado de salud a lo largo de la vida. Consumir una variedad de alimentos frescos, ricos en vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables, puede ayudar a prevenir enfermedades y promover una vida larga y saludable”, enfatizó.
Agregó que es crucial adoptar hábitos alimenticios saludables y mantener un estilo de vida activo para garantizar una mejor calidad de vida y una mayor expectativa de vida.
Las consecuencias físicas por una mala alimentación
Sobre el punto, la especialista refirió que una dieta pobre en nutrientes puede provocar deficiencias vitamínicas y minerales, lo cual puede debilitar el sistema inmunológico, provocar fatiga crónica, afectar la salud ósea y muscular y aumentar la susceptibilidad a enfermedades infecciosas.
Por otro lado, el consumo excesivo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, azúcares y sal, puede contribuir al desarrollo de trastornos digestivos como la acidez estomacal, el estreñimiento y la inflamación intestinal.
¿Influye en el desarrollo físico y cognitivo de los niños?
En cuanto a los niños, resaltó que también se puede dar un impacto significativo en el desarrollo físico y cognitivo. “Una dieta deficiente en nutrientes esenciales puede afectar su crecimiento y desarrollo físico, así como su capacidad para concentrarse, aprender y recordar información”.
Alertó que los pequeños que no reciben una alimentación adecuada pueden experimentar retrasos en el crecimiento, deficiencias nutricionales y problemas de salud a corto y largo plazo.
La nutricionista recomendó que los niños reciban una alimentación equilibrada y variada que les proporcione los nutrientes necesarios para un desarrollo físico y cognitivo óptimo. “Los padres y cuidadores juegan un papel fundamental en la promoción de hábitos alimenticios saludables y en la prevención de posibles problemas relacionados con la mala alimentación”.
¿Cuántas veces al día debo comer?
La cantidad de veces al día que es necesario comer puede variar dependiendo de las necesidades individuales de cada persona. Se recomienda comer de 4 a 6 comidas pequeñas al día, distribuidas en intervalos regulares, para mantener un nivel constante de energía y evitar los picos de azúcar en la sangre, explicó.
“Es importante escuchar al cuerpo y comer al sentir hambre, evitando llegar a extremos de pasar largos periodos de tiempo sin ingesta. Mantener un horario regular de comidas y asegurarse de consumir una variedad de alimentos nutritivos y balanceados a lo largo del día, son aspectos clave para mantener una dieta saludable”, sostuvo.
¿Cómo debe componerse mi plato?
Sosky detalló que un plato saludable debe estar compuesto por una porción adecuada de proteínas magras (como pollo, pescado, legumbres), grasas saludables (como aguacate, nueces, aceite de oliva), carbohidratos complejos (como arroz integral, quinoa, papa, batata) y fibras (presentes en frutas, verduras y granos enteros).
Pide individualizar los requerimientos nutricionales porque cada persona tiene necesidades únicas basadas en su edad, sexo, nivel de actividad física, metabolismo y condiciones de salud. “Por ejemplo, una persona que realiza ejercicio intenso necesitará más proteínas para reparar los músculos, mientras que alguien con problemas de salud como la diabetes deberá controlar su consumo de carbohidrato”.
Por último dijo que es importante consultar con un profesional de la nutrición para determinar las necesidades individuales y crear un plan alimenticio personalizado que promueva la salud y el bienestar.