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En comunicación con ABC Cardinal este jueves, Pedro Ferreira, expresidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), cuestionó el “hermetismo” con que se conducen las negociaciones entre Brasil y Paraguay en torno a la nueva tarifa por la energía producida por la Itaipú Binacional.
“Siempre que Paraguay y Brasil se sientan entre cuatro paredes a negociar, el pueblo paraguayo no gana nada”, señaló Ferreira. “A lo mejor ganan los que participan de la negociación, a través de gastos sociales o discrecionales”.
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El viernes, día del aniversario 51 de la firma del Tratado de Itaipú, representantes de los gobiernos de ambos países volverán a reunirse y hay especulación de que mañana podría anunciarse la tarifa que estará vigente durante este y los próximos dos años.
Ferreira recordó que durante el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez (2018-2023), Paraguay y Brasil acordaron “sin ninguna justificación” bajar el precio de la tarifa de 22,6 dólares por kilovatio-mes (KW-mes) a 16,71 dólares, y trascendidos indican que Brasil busca que la nueva tarifa sea aún más baja, de 10 dólares por KW-mes.
El extitular de la ANDE estimó que la reducción de seis dólares en la tarifa acordada en el gobierno anterior significa que Paraguay dejó de percibir alrededor de 300 millones de dólares al año.
Gastos “sociales”
Señaló además una publicación que indica que en los primeros dos meses de este año Paraguay recibió de Itaipú 93 millones de dólares en materia de fondos para gastos “sociales”, pero indicó que ANDE paga una cifra muy superior a Itaipú cada mes por la energía que adquiere de la binacional.
“Tenemos que empezar a ser conscientes que en las binacionales esos gastos discrecionales, esa ambulancia, esa escuela que no sabemos cuánto costó, no sale del medidor brasileño, sale de nuestros medidores”, dijo.
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Agregó que el mal uso que Paraguay da al dinero de Itaipú genera debilidad en la posición paraguaya a la hora de negociar, una debilidad que Brasil aprovecha.
“Paraguay tenía una excelente trinchera con la tarifa de 22,6, cedió esa trinchera y hacerle retroceder (a Brasil) es difícil”, dijo.
Bajar aún más la tarifa
Por lo tanto, argumentó que la estrategia que el gobierno de Santiago Peña debió seguir no era la de pelear un precio intermedio entre la tarifa actual y la anterior, sino proponer bajar aún más la tarifa, a 7 dólares por KW-mes.
De esa forma, explicó, la ANDE contaría con los recursos para adquirir no solo el 20 por ciento de la energía producida por la binacional que actualmente compra, sino todo el 50 por ciento que le corresponde a Paraguay. Así, agregó, las empresas brasileñas que actualmente compran el excedente de energía de Itaipú perteneciente a Paraguay a precios bajos tendrían que negociar con la Ande.