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“Es importante recordar que Paraguay es el único país subtropical productor y exportador de trigo en el mundo, pero lastimosamente en los últimos años el clima no nos ha ayudado para lograr un despegue productivo. No podemos negar que se siente un poco de desánimo entre los productores, ya que el año pasado las lluvias y la fuerte aparición de la infección de la piricularia (brusone) afectaron los campos de norte a sur. Creemos que en promedio nacional se perdió un 30 a 40 por ciento de la producción, incluso hubo productores que perdieron hasta un 100 por ciento”, empezó explicando el profesional.
El triguero está listo para sembrar
“Sabemos que el productor de trigo tradicional volverá a sembrar este año. Sin embargo, hay cierta cautela entre los productores en general sobre cuánto y cómo van a sembrar, principalmente por la baja en el precio de la soja que dejó poca rentabilidad. Por lo tanto, apostar al trigo es una oportunidad interesante, pero siempre riesgosa, principalmente por el tema climático”, confirmo el doctor Kohli que estuvo recorriendo los campos últimamente.
Pocas semillas
A la consulta de que, si hay semillas suficientes para los productores, nuestro entrevistado dijo: “Creemos que hay poca cantidad de semilla disponible, pero el movimiento también esta lento. El factor lamentable es la calidad de la semilla que se produjo el año pasado debido a la fuerte presencia de brusone o piricularia. No obstante, creemos que se podría llegar a las 400.000 hectáreas en el mejor de los casos y a unas 360.000 si hay problemas. Confiamos en que habrá suficiente trigo para cubrir la demanda nacional, pero podría llegar a faltar para la exportación. Aún falta mucho, pero creemos que el panorama se presenta así”.
Semillas con infección
“Algo que hemos notado y estamos avisando a los productores, es que hay muchas semillas listas para la siembra, pero que están infectadas con piricularia. En ensayos que hemos hecho con semillas tratadas y sin tratar, encontramos que varias de ellas germinaron con la enfermedad, por tanto, el productor puede tener muchos problemas de implantación, ya que las plantas van a crecer con la enfermedad. Lo que es aún más peligroso, es que se puede dar la presencia temprana de la enfermedad dependiendo de las condiciones climáticas que puede infectar a otras plantas y parcelas sanas”.
Sí o sí, curar las semillas
Ante esta situación de semillas infectadas con piricularia, consultamos qué se puede hacer. “El productor que compró semillas y aquél que produjo su propia semilla, debe realizar el curado o tratamiento de semillas, sí o sí. Nosotros hicimos nuestras pruebas tratando cultivos con cuatro fungicidas. En realidad ningún tratamiento eliminó la enfermedad al 100 por ciento, pero confirmamos que dos productos lograron un control muy bueno dejando apenas entre el 4 y 5 por ciento de infección en la semilla. La combinación del principio activo de los dos mejores cura semillas es Pyraclostrobin 5% + thiofanate methyl 45% + Fluxapyroxad 33%, y Metalaxil 2% + Tiabendazol 15% + Fludioxinil 2,5%”.