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Luego de la colocación de bonos soberanos realizada a inicios del presente mes en el mercado internacional, la cartera de Economía dispone de aproximadamente US$ 350 millones para ser subastados en el mercado local.
El monto disponible fue confirmado ayer a ABC por el viceministro de Administración Financiera del MEF, Óscar Lovera, a quien consultamos sobre este punto después que la cartera anunciara el calendario de subastas para el presente ejercicio.
La entidad había colocado este mes títulos de deuda por el equivalente a US$ 1.000 millones, en el marco de lo que disponen las leyes presupuesto, de medidas extraordinarias, y de administración de pasivos o de bicicleteo de deudas.
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Los bonos fue colocados de la siguiente manera: en guaraníes por valor de 3,6 billones (equivalente a US$ 500 millones) y en dólares por un monto de 500 millones, totalizando así los US$ 1.000 millones de nuevas deudas.
La subasta local se hará en cuatro etapas: el martes 26 de marzo, el miércoles 26 de junio, el miércoles 25 de setiembre y el martes 10 de diciembre.
Adelanto de corto plazo del BCP
El Ministerio de Economía ya dispone de los G. 2 billones (US$ 271,5 millones) de adelanto de corto plazo que le había solicitado al Banco Central del Paraguay (BCP), para asegurar el financiamiento de los gastos considerados prioritarios.
La banca matriz aprobó y transfirió los recursos al Tesoro Público el último martes, pero todavía no comunicó la tasa de interés a ser aplicada por el adelanto de corto plazo.
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El viceministro Lovera, indicó que la tasa a ser aplicada sería la utilizada para las letras de regulación monetaria (LRM), que de acuerdo con las últimas colocaciones realizadas por la banca matriz, dependiendo del plazo, van desde un 6,02% hasta 6,20%.
La cartera fiscal recurre al adelanto después de dos años, en 2022 desistió de acceder porque el BCP pretendía cobrar una elevada tasa de interés del orden del 7,5%, cuando que en años anteriores el promedio era de entre 2,5% y 3,5%, según se argumentó.
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En 2023 tampoco recurrió al adelanto, a pesar de que la ley de presupuesto establecía que serán sin intereses, ya que las autoridades de ese entonces argumentaron que el Tesoro disponía de recursos genuinos para hacer frente a los gastos.