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En comunicación con ABC Cardinal este miércoles, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, reflexionó sobre las medidas económicas de emergencia anunciadas ayer por el nuevo Gobierno de Argentina bajo la administración del presidente Javier Milei y su potencial impacto sobre Paraguay.
El martes, el ministro argentino de Economía, Luis Caputo, anunció diez medidas de emergencia con las que el Ejecutivo del presidente Milei busca comenzar a revertir la crisis económica que atraviesa Argentina.
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Entre esas medidas destacan el cese de las licitaciones de obras públicas y la cancelación de las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado, además de la privatización de las obras de infraestructura, y la devaluación en un 50 por ciento del peso argentino en relación al dólar estadounidense, pasando de 400 a 800 pesos por dólar.
La Argentina que conviene a Paraguay
El ministro Giménez dijo que el Gobierno paraguayo está “mirando con mucha atención” las acciones de Argentina, aunque admitió que por el momento “es difícil ver cómo nos va a impactar de forma concreta en los temas que tenemos con ellos”, como la controversia en torno al cobro de peaje en la hidrovía Paraguay-Paraná o el pago argentino por las exportaciones paraguayas.
Sin embargo, opinó que una Argentina “fuerte, compradora, que paga” es conveniente para Paraguay.
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“Hay que dar tiempo a que las medidas se asienten”, dijo. “Veo con buenos ojos que Argentina se potencie, sea compradora, importadora y pagadora, que ahora no lo es”, subrayó.
La “paradoja” de la atracción de inversiones
En cuanto al impacto que el cambio de gobierno en Argentina podría tener sobre las inversiones de capital argentino en Paraguay, el ministro dijo que existe una “paradoja” en la atracción de inversiones que implica que la situación política o económica en otro país puede valer más que la buena gestión del país receptor de esas inversiones a la hora de atraer capital.
Señaló como ejemplo a Brasil, indicando que la reelección de Luiz Inácio Lula Da Silva pudo haber resultado en una migración a Paraguay de las inversiones de empresarios de ese país, particularmente del sur, que votaron en contra de Lula y “sus medidas de altos impuestos y apoyo a los sindicatos”.
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Afirmó que esas inversiones brasileñas “pararon” cuando el predecesor de Lula, el ultraderechista Jair Bolsonaro –cuya línea política e ideas económicas son similares a las de Milei–, fue elegido.
Modo de cautela
Por lo tanto, la predicción del ministro en torno a las inversiones argentinas en Paraguay en el futuro inmediato es que “los capitalistas argentinos van a parar para ver cómo se acomoda su país”.
“Hay que ver si las reformas que plantea Milei son posibles y son suficientes, es una dinámica que se va a ir dando”, agregó. “El capital privado va a entrar en un modo de cautela. Estos son anuncios, todavía no estamos viendo la realidad de las cosas”, detalló.
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Opinó que el nivel de las remesas que ingresan a Paraguay desde Argentina, enviadas por paraguayos residentes en ese país, “no van a cambiar mucho en el corto plazo”, pero a largo plazo se verían afectadas según se mueva la economía argentina.
Finalmente, especuló que “en el largo plazo” disminuirá la diferencia de precios entre productos en Argentina –donde actualmente varios son mucho más bajos– y en Paraguay, producto de la diferencia cambiaria entre el peso y el guaraní, lo que a su vez causaría una disminución “drástica” del contrabando hacia Paraguay.