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El túnel de la Autopista Ñu Guasu (zona Botánico, calle Itapúa), con dirección a Luque, actualmente tiene una seria falla, que estaría poniendo en peligro a los usuarios de la vía, ya que se puede observar una deformación y protuberancia en una de las paredes del paso a desnivel. Según las explicaciones dadas, el abultamiento observado podría colapsar en cualquier momento, debido a la rotura de la sujeción de una de las placas.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) confirmó ayer que actualmente no cuenta con disponibilidad presupuestaria para licitar la reparación del túnel, por lo que, realizó hace unas semanas un arreglo chapucero con un “cinto de metal” (ver fotografía). Esta solución provisoria sería poco efectiva, según advirtieron expertos consultados.
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El ingeniero Arturo Martínez, jefe del departamento de conservación de la institución, señaló ayer a ABC Color que el abultamiento de la pared del túnel se debería a una filtración “de alguna que otra parte” que “puede ser superior o lateral” y que “eso está haciendo que tenga un pequeño empuje” la pared del túnel. Según señaló, el material filtrado podría ser el terraplén, que es “el material que le sirve como sostén (al túnel)”.
En este sentido, el funcionario indicó que está pendiente la aprobación de una disponibilidad presupuestaria para hacer la reparación de este y otros pasos a desnivel (Semidei, superviaducto y otros), pero que aún no se sabe la inversión que se requerirá para ello ni tampoco en cuánto tiempo se estaría realizando la licitación para estos trabajos.
Cuando se le consultó si con la reparación provisoria que realizaron los usuarios de la vía ya no correrían peligro, enfatizó que “el tema de la seguridad es algo relativo” y que el MOPC trató de “poner algo seguro” en base a lo que se vio y que con ello buscaron “asegurar que nadie corra peligro”.
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Túnel se inauguró en 2016, tras retrasos y sobrecostos
El túnel de la autopista Ñu Guasu se inauguró oficialmente en diciembre del 2016, durante el Gobierno de Horacio Cartes, luego de retrasos y sobrecostos.
El paso a desnivel, hoy con serias fallas, se construyó como parte del primer tramo de la Autopista Ñu Guasu (3,2 km), que estuvo a cargo del Consorcio Tecnoedil S.A. - Heisecke S.A. - Ocho A S.A., representado por Rolando Ríos Tomboly. Se adjudicó por G. 112.798 millones, pero terminó costando G. 135.357 millones, tras varias adendas.
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El proyecto de la Autopista Ñu Guasu, de un poco más de 6 km, entre Asunción y Luque, surgió en el 2011, bajo la administración del entonces ministro del MOPC Efraín Alegre, y fue adjudicado ese mismo año, pero ya bajo la administración de Cecilio Pérez Bordón. Ambos fueron titulares del MOPC durante la presidencia de Fernando Lugo. Pero el contrato ya fue firmado durante la administración de Enrique Salyn Buzarquis, en agosto de 2012, cuando Federico Franco asumió la presidencia, luego de la destitución de Lugo.
El segundo tramo, de 2,9 km, estuvo a cargo del Consorcio Las Residentas (CIVSA –M&T SA), representado por Isacio Vallejos, y terminó costando G. 102.287 millones.
