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Alrededor de 400 cooperativas habilitadas (de un total de 650 registradas) participaron ayer de la Asamblea Nacional y Sectorial para elegir a las autoridades que regirán en el órgano regulador, el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) para el periodo 2024 - 2027. El hecho de que los supervisores sean electos por los propios supervisados es una práctica en el sector muy cuestionada, pero que hasta ahora no se ha modificado.
La actividad que reunió a cooperativistas de todo el país tuvo lugar en el Comité Olímpico Paraguayo (COP), donde en primer término se desarrolló la asamblea deliberativa y seguidamente las elecciones.
En la ocasión, la asamblea dio su visto bueno a la terna para titularidad del ente, que queda conformada por el actual titular del Incoop Nilton Maida, Blas Cristaldo y Víctor Vazquez, nombres que serán remitidos al presidente de la República Santiago Peña, quien tendrá la última palabra para su definición
Uno de los nombres que suenan fuerte es su actual presidente Nilton Adalberto Maidana, quien además cuenta con la venia cartista.
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Cambios sorpresivos
Cabe recordar que el presidente Santiago Peña en setiembre último destituyó sorpresivamente al anterior titular del Incoop Pedro Loblein faltando pocos meses para la realización de la asamblea nacional. Esta movida fue interpretada como un respaldo político al senador Bachi Núñez y al extitular del ente regulador Félix Jiménez, salpicados en la intervención a la Cooperativa San Cristóbal, que se dio durante la gestión de Lobleín.
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Maidana comentó que entre las prioridades para el sector están el funcionamiento de una central del riesgos que permita sincerar las deudas de los más 1.200.000 asociados que tienen estas entidades y evitar el sobreendeudamiento, lo que permitirá a la vez una mayor transparencia.
Otra prioridad sería avanzar en un plan consensuado sobre el “fondo de garantía de depósitos”, plan largamente postergado.
Por su parte, el economista Blas Cristaldo que representa al sector productivo mencionó que uno de los grandes desafíos para el cooperativismo es recuperar la confianza, y en esto el regulador tiene una gran tarea en fortalecer la fiscalización, la transparencia y la institucionalidad. Mencionó que la modernización de las cooperativas, y del ente regulador es un tema crucial en un sistema financiero cada vez más competitivo.
Dijo finalmente que confía que el presidente Peña optará por quien tenga el mejor perfil y experiencia para dirigir la institución.
Urge fortalecimiento institucional
Entre los desafíos de las autoridades del Incoop están principalmente avanzar en un fortalecimiento institucional del órgano regulador, encargado de la supervisión de unas 650 cooperativas.
En los últimos años se ha evidenciado cooperativas quebradas, otras salpicadas en casos de corrupción, incluso vinculación de sus dirigentes con actividades ilícitas como el narcotráfico y el lavado de dinero, pero no como producto de fiscalizaciones propias del Incoop, lo que revela una fragilidad en la supervisión.
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Uno de los casos más escandalosos del sector, fue sin dudas el San Cristóbal donde su ex titular y ex diputado, Carlos Osorio, preso por el caso “Ultranza”, utilizó la estructura de la cooperativa para beneficiarse a el y sus amigos a cambio de favores políticos.