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En comunicación con ABC Cardinal este viernes, el viceministro de Transporte, Guido Benza, habló de la situación en torno a los millonarios subsidios al transporte público en el área metropolitana de Asunción, ante las constantes quejas de la ciudadanía que no percibe una mejoría en el servicio consistente con los enormes montos que reciben del Estado las empresas transportistas.
El Viceministerio de Transporte reportó esta semana que, solo entre julio y noviembre de este año, el Tesoro transfirió a las empresas de transporte concesionarias del área metropolitana 223.702 millones de guaraníes en calidad del subsidio acordado entre esas empresas y el Estado para mantener los precios del pasaje.
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Sin embargo, la ciudadanía denuncia constantemente aparentes “reguladas” con menos buses de lo ideal en circulación, lo que se traduce en largos tiempos de espera especialmente en horas pico, además de la larga duración de los viajes debido a la congestión general del tránsito en el área metropolitana y el mal estado en que muchas empresas mantienen sus buses.
El viceministro Benza comentó que al asumir el nuevo Gobierno del presidente Santiago Peña en agosto se identificó “una deuda importante con el transporte público” y “varios obstáculos administrativos y técnicos que dificultaban ofrecer un servicio óptimo a la ciudadanía”.
“Sabemos lo que padecen los pasajeros”, dijo y admitió la necesidad de una “transformación” del sistema de transporte público -que en Paraguay no es manejado por el Estado, sino por empresas privadas–, pero señaló que esa transformación “no es de la noche a la mañana” y los resultados “no se ven a corto plazo”.
Pagando por un “servicio estable”
Afirmó que se está buscando “cumplir con los subsidios para que el pago regular” a los transportistas resulte en un “servicio estable”.
Citó además algunos de los “planes de acción para transformar el transporte público” en preparación en el Viceministerio de Transporte, como la implementación de un carril exclusivo para buses en la Ruta Transchaco, entre el desvío al puente Remanso y el túnel Semi Dei; un plan de renovación de flotas de buses y la instalación de más paradas obligatorias en el área metropolitana.
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Admitió también la necesidad de reforzar los controles aleatorios o sobre denuncias concretas que el viceministerio debe realizar sobre los servicios de las empresas transportistas a fin de detectar posibles reguladas u otras deficiencias, además de fortalecer el centro de monitoreo del billetaje electrónico, cuyos datos –que han demostrado ser manipulables en beneficio de las empresas de transporte– son un factor clave para determinar la tarifa técnica que establece los precios del pasaje y los subsidios que el Estado brinda a los transportistas.