Cargando...
La Cámara de Diputados aprobó el último lunes el proyecto de ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2024 por un monto que asciende a G. 116,5 billones (US$ 15.823 millones).
El plan de gasto prevé un nuevo endeudamiento vía bonos por US$ 532,5 millones para financiar deudas e inversiones, a lo que se suma un préstamo por US$ 250 millones para financiar el déficit fiscal adicional, de tal modo a pasar de 1,5% a 2,6% del PIB.
A pesar de que se eliminaron los aumentazos para las autoridades del Ejecutivo y del Parlamento, el PGN 2024 prevé incrementos salariales en educación y en otras instituciones públicas, así como también de las pensiones y de los subsidios, que hacen que cada año el gasto sea más rígido.
Hay tantas necesidades y los recursos son escasos
“Como siempre, es difícil tratar el tema presupuestario cuando hay tantas necesidades y los recursos son tan escasos”, dijo el economista y exministro de Hacienda, César Barreto, con respecto al PGN 2024 en declaraciones al programa Factor Clave que se emite por ABC TV.
Explicó que el problema se manifiesta cada año y, en este caso, en la transición de un gobierno a otro, en donde el que entra no tuvo tiempo de plasmar toda las promesas que hizo en campaña en un presupuesto que viene con muchas dificultades desde la pandemia.
Lea más: PGN 2024: Bicameral dispone que donaciones se incorporen por ley, no por decreto
Aparentemente, según Barreto, la herencia que dejó el gobierno de Mario Abdo Benítez es más alta de la que habían estimado inicialmente, por lo que se tuvo que revisar el tope de déficit fiscal y se aprobó una ley especial dando al Ejecutivo poderes amplios para modificar el presupuesto, lo que es bastante discutible, y la emisión de deuda adicional por US$ 600 millones para cubrir las cuentas pendientes y, a su vez, plantearon un aumento salarial con muy poco criterio y sin ningún sentido.
Barreto afirmó que, aunque no tenía todavía los datos exactos sobre el presupuesto, no veía que haya una diferencia sustancial con respecto a los anteriores presupuestos, debido a que no hay margen para hacer cosas muy sustanciales, lo máximo que queda definir es el poco ingreso adicional que se va a tener el año venidero para pagar los aumentos salariales en educación, algunas cuestiones de salud y seguridad “y se acabó el dinero”.
Lea más: PGN 2024: dictamen de la bicameral eleva a US$ 15.842 millones
Sostiene que para tener un resultado diferente en el presupuesto se deben introducir cambios sustanciales a la estructura, porque es como que todos los años la discusión se resume a quién se le dará aumento salarial ese año en particular, lo que vuelve más rígido el gasto. “La rigidez va aumentando y el próximo año no va a cambiar, porque los ingresos no van a mejorar sustancialmente”, afirmó.
Insistió en que para cambiar la estructura del presupuesto se requieren cambios legales y hacerlo, por lo menos de manera gradual cada año, como ordenar el tema salarial ya que ahí se tiene una discrecionalidad total y se debe reglamentar para darle cierta racionalidad; también introducir cambios en las jubilaciones, porque si no llevan a cabo estas reformas cada vez se va a volver más ingobernable.
Plan de convergencia fiscal se extendió al año 2026
En cuanto al déficit fiscal, fue categórico al señalar que él no hubiera extendido el plazo de convergencia como lo hizo el gobierno de Santiago Peña.
“Dijo que entiende el argumento que dio el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, que reducir de un 5% del PIB, según sus estimaciones, a 1,5% era un golpe muy fuerte a la inversión pública y con impacto en la actividad económica.
A su criterio, tal vez este año habría que hacer algo distinto y tratar de resolver el tema de la herencia del gobierno anterior, pero el año que viene él hubiera hecho el esfuerzo para converger al 1,5% como lo establece la ley de responsabilidad fiscal.
Lea más: PGN 2024: Gobierno presentó ante la comisión bicameral su nuevo plan de convergencia fiscal
La decisión, según Barreto, guarda relación con que el gobierno de Santiago Peña “quiere tener más margen, seguramente para cumplir de alguna forma con las promesas que hicieron, extendiendo a 2026″, lo que hace que tengamos que mirar de vuelta para ver si cumplen ese plan y esto posterga todo lo que en principio estaba anclado, principalmente alcanzar el grado de inversión, que a su criterio es el hecho más gravitante que necesita la economía para recuperar una perspectiva de crecimiento a mediano y largo plazo.
Barreto recordó que cuando el gobierno de Abdo Benítez extendió la convergencia al tope de déficit al año 2024, él había reclamado lo mismo porque sabía que iba a cumplir, atendiendo que ya pasó en otros países debido a que los políticos siempre tratan de trasladar la responsabilidad a otros y al final la responsabilidad no es de nadie.
Dijo que uno le culpa a otro y así sucesivamente, entonces como que no hay responsables. “Creo que el ministro Fernández Valdovinos va a cumplir su plan, será en el 2026, esperaremos hasta ese momento para ver si las calificadoras nos dan el grado de inversión”, indicó.