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La Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), cuyo titular es Ernesto Figueredo, emitió un comunicado en conjunto con otros gremios empresariales para advertir el impacto que tendría la modificación de la antigüedad permitida para la importación de vehículos usados, propuesta que se encuentra plasmada en un proyecto de ley en la Cámara de Diputados. Los grupos empresriales advierten que implicaría un retroceso ambiental, industrial y de seguridad, por lo que solicitan que la propuesta sea derogada.
Los gremios coincidieron en que la Constitución Nacional del Paraguay vigente establece que la calidad de vida es promovida por el Estado, que toda persona tiene derecho a habitar en un ambiente saludable y ecológicamente equilibrado y que las actividades susceptibles de producir alteraciones ambientales serán reguladas por la ley. Así mismo, se podrá restringir o prohibir aquellas que califiquen peligrosas.
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“Nuestro país ha avanzado en construir una política ambiental que beneficia directamente a la calidad de vida de todos. Este proyecto de ley es un retroceso y perjudicará directamente a toda la ciudadanía”, reza el comunicado.
La nota se encuentra firmada también por el Centro de Importadores del Paraguay (CIP), la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (CADAM), la Cámara Paraguaya de Terminales y Puertos Privados (CATERPPA), el Centro De Despachantes de Aduana del Paraguay (CDAP), la Asociación de Bancos y Financieras Paraguayas (ABAFI), la Asociación de Corredores Inmobiliarios del Paraguay (ACIP), la Asociación Paraguaya de Agencias de Publicidad (APAP), la Asociación Paraguaya de Empresarias Ejecutivas y Profesionales (APEP), la Asociación de Agentes Marítimos del Paraguay (ASAMAR), la Asociación de Transitarios y Operadores Logísticos del Paraguay (ATOLPAR), la Asociación Paraguaya de Centros de Contacto y BPO (ASO BPO), la Asociación Paraguaya de Compañías de Seguros (APCS), la Cámara de Farmacias del Paraguay (CAFAPAR), el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFYM), la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (CAPADEI), la Cámara Paraguaya de Supermercados (CAPASU), la Cámara Paraguaya de Transporte Internacional Terrestre (CAPATIT), la Cámara Paraguaya de Empresas Loteadoras e Inmobiliarias (CAPELI), la Cámara de Instituciones Médicas Asistenciales del Paraguay (CIMAP), la Cámara Paraguaya de Contact Center y BPO (CAPACC), la Cámara de Empresas Crediticias (CRECER), la Cámara Paraguaya de Carne (CPC) y la Cámara Paraguaya del Libro.
Añade que en reiteradas ocasiones organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron sobre los daños que las emisiones de dióxido de carbano (CO2) emitidas por los vehículos antiguos y en mal estado ocasionan a la salud, con énfasis en la inhalación diaria del humo negro (smock).
En lo relativo a la salud, pone en duda la garantía de seguridad de vehículos antiguos, pues son transformados drásticamente en su sistema de dirección, frenos y sistemas eléctricos, entre otros. ”Esos sistemas de seguridad como airbags, volante retráctil, frenos, son mecanismos que preservan y salvan vidas”, observa.
Asimismo, recuerda que en Paraguay, los accidentes de tránsito representan la principal causa de muerte violenta y constituye la causa de miles de lesionados con secuelas físicas y sicologicas de por vida, conforme a informes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).
Por otro lado, los gremios recalcan que el Estado inició una política de industrialización que abarca ensamblaje de autopartes y accesorios, con el objetivo de formar parte de la cadena de valor de la industria automotriz regional. “Los acuerdos de complementación económica, firmados por Paraguay con Argentina y con Brasil, en los cuales nuestro país se compromete a que vehículos comercializados en la región cumplan con los reglamentos técnicos de protección del medioambiente y de seguridad”, menciona.
En ese contexto, recuerda que la implementación de ese plan implica generación de empleo de compatriotas, que alcanza unos 30.000 trabajadores formales, bajo el Régimen de Maquila. Se trata de empresas que producen y exportan, principalmente a Brasil y Argentina.
“El proyecto de ley que autoriza la libre importación de vehículos usados, que se encuentra en estudio en la Cámara de Diputados, pone en riesgo no solo los puestos de trabajadores paraguayos formales, sino también, el ingreso de divisas proveniente de las exportaciones”, subraya.