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En el contrato firmado entre Petróleos Paraguayos (Petropar) y la empresa AP SA, representada por Andrea Lafarja Bittar, para la compra de gasoil por un monto máximo de US$ 51,5 millones, se fijó como domicilio de la proveedora la dirección Mariscal López Nº 1955 o “en cualquier domicilio dentro de Paraguay, ya sea suyo o de su representante local (sic)”.
Un equipo de este diario se trasladó a la avenida Mariscal López Nº 1955 que figura en el documento rubricado el 28 de setiembre último y, en ese lugar, nos confirmaron que dicha dirección no corresponde a la citada compañía.
En el mencionado sitio se encuentra una mansión donde funciona la oficina de la consultora Controles y Servicios y el representante de dicha compañía, que se identificó como Elizardo Rivas, aseveró a este diario que la empresa AP SA no tiene nada que ver con ellos. Además se mostró preocupado de que la dirección de la consultora se haya usado en un contrato multimillonario de Petropar.
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Cuando advertimos a Lafarja que la dirección que figura en el contrato firmado con Petropar no corresponde a su empresa y si nos puede indicar la ubicación exacta de su compañía, la empresaria respondió: “Sigan buscando, entonces, si es tu trabajo”. Esto a través de un mensaje vía WhatsApp.
Le insistimos que su empresa AP SA, no fue encontrada en la dirección que figura en el contrato firmado con el titular de Petropar, Eddie Jara, y la empresaria respondió: “¿En serio? No te puedo creer”.
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Andrea Lafarja: “Dejen de joderme”
En vez de responder a la pregunta sobre la ubicación de su empresa, Lafarja enfatizó, en un audio enviado vía WhatsApp, que ya dijo lo que tenía que decir y que en la contratación de Petropar “no hay nada turbio”. “Dejen de buscar pelos al huevo. Acá no hay nada turbio, acá no hay nada. Vayan a mirar a otro lugar, porque yo soy solamente una empresaria que estoy trayendo algo para el país. Dejen de joderme a mí y vayan a mirar adonde realmente la gente está robando”, expresó.
Siguió: “Yo soy una empresaria que solamente quiere trabajar. Así que dejen de joderme y ya hablé con la gente que tenía que hablar. No te conozco, no sé quién sos y dejen de perseguir a gente trabajadora. Eso nomás te quiero decir”.
Asimismo, Lafarja volvió a insistir que el único interés que tiene es “el combustible más barato” y que eso “es lo que tiene que importar”, además de afirmar que no está “en la rosca de nada”. Luego ya no se pudo conversar con la corredora de rally.
Varias direcciones, pero en ninguna se pudo encontrar a la firma
En el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) la dirección registrada de la empresa AP SA es la calle Austria casi Tte. Trifón Benítez Vera, casa Nº 2606. Sobre la calle Austria, en cuya numeración debía estar la dirección de la firma, hay una casa de familia, cuyos ocupantes señalaron que viven en dicho lugar desde hace años. La calle Trifón Benítez Vera no está cerca de dicha vivienda.
Para ahondar aún más, también revisamos la dirección que fijó la empresa en el último contrato que firmó en año 2015 y que fue para la provisión de alfombras para el espigón presidencial del Aeropuerto Silvio Pettirossi, por G. 80 millones. La dirección que puso la firma en este contrato fue la calle Julio Correa 429, donde tampoco pudimos corroborar la existencia de AP SA en el edificio donde hay instaladas varias oficinas y comercios.
Vendía alfombras y ahora diésel
La ubicación de la compañía es todo un misterio, pero se encargará de proveer un monto máximo de 70.500 metros cúbicos (70.500.000 de litros) de diésel automotriz de calidad tipo A a la estatal, a un precio de US$ 730,9 por metro cúbico. Esto a través de un contrato abierto y debe entregar el combustible en los meses de octubre y noviembre en el puerto de la estatal en Villa Elisa, según el contrato firmado.
Lo llamativo del caso es que AP SA nunca antes se dedicó al rubro de los combustibles. Anteriormente solo ganaba pequeñas licitaciones para proveer alfombras, realizar decoraciones o reparar aires acondicionados a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
No se sabe hasta ahora quiénes son los socios que supuestamente proveerán el combustible, pero el titular de la estatal, Eddie Jara, dijo ayer que la compra representa “cero riesgo” para la petrolera estatal. El ente solo abonaría a los 30 días de la recepción de la carga y sin emitir carta de crédito, según alegó, pero nada dijo que las sospechas de direccionamiento.