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A criterio del exministro, sin embargo, de no cumplirse el plan de convergencia fiscal, que prevé para el próximo año retornar al tope de déficit de 1,5% del PIB, afectará la credibilidad de la ley de responsabilidad y postergará el accedo del país al grado de inversión.
Explicó que el plan de convergencia definido por el anterior gobierno de Mario Abdo Benítez no se cumplió, especialmente en este 2023, aparentemente, por los datos que se manejan de la deuda con las constructoras y farmacéuticas, así como por el nivel de déficit acumulado al primer semestre.
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Indicó que en esta situación su cumplimiento requeriría un ajuste extremadamente fuerte en los gastos públicos y eso va a generar más dificultades a la actividad económica, por lo que entiende que “el nuevo gobierno va a plantear una nueva convergencia en un plazo que desconozco”.
Señaló que en semanas anteriores, en principio, se habló de que sería para 2026, lo que considera un poco largo el tiempo. “Yo trataría de llegar lo antes posible, entendiendo que hay que resolver el problema de este año”, añadió.
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Barreto reiteró que no cumplir con el plan de convergencia afectará la credibilidad de la ley de responsabilidad fiscal y esta situación llevaría a las calificadoras de riesgos a no otorgar al país el grado de inversión, ya que deberán esperar que se cumple el nuevo plan.
En ese contexto, refirió el exministro Barreto que lo más importante que nuestro país podría lograr es el grado de inversión, lo que considera se postergaría atendiendo el conocimiento que tiene de como funcionan las calificadoras de riesgo país.