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La Cámara de Terminales y Puertos Privados del Paraguay (Caterppa), cuyo presidente es Renato Sosa, había advertido que los escáneres de Aduanas deben ubicarse en las zonas primarias de los puertos, de manera a evitar las posibilidades de contaminación de los contenedores. Sin embargo, el control de la institución se realiza recién en Villeta.
De acuerdo con la explicación del gremio, los contenedores son trasladados al sitio de control en vehículos pesados, para someterse al sistema de escaneo de todas las mercaderías que van vía fluvial. Luego del control, a los contenedores se les coloca una precinta y acuden a los puertos vía terrestre, y en ese trayecto se encuentran expuestos a contaminación.
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La crítica surge nuevamente ante la incautación de diez toneladas de cocaína procedentes de Paraguay, en Alemania. La detección del cargamento fue el pasado 5 de julio, según la prensa de ese país, de las que se hizo eco nuestro diario y otros medios de comunicación locales.
El gremio de puertos privados había expresado su preocupación cuando se planificaba la aprobación del proyecto de ley que obligaba al uso de escáner en puertos públicos y privados, con el objetivo de una mayor eficacia en la lucha contra el narcotráfico. La propuesta fue sancionada por Diputados, en mayo pasado.
El gremio había criticado y hoy se ratifica en que la ubicación planteada para los escáneres no permitirá un “combate inteligente”.
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Aduanas ubicó los escáneres en puntos equidistantes, entre terminales y fuera de las zonas primarias de los puertos. Por lo que, se expone a que luego del control, teniendo un informe con resultado “sin sospecha y sin hallazgo”, la carga podría ser contaminada en el trayecto hacia el puerto de salida.
A modo de comparación, el procedimiento sería como que a un pasajero se le escanee en el microcentro de Asunción y de ahí acuda al Aeropuerto Silvio Pettirossi, en la ciudad de Luque, y directo ya suba al avión para viajar a otro país, sin pasar por los escáneres de seguridad antes de abordar la nave. En el trayecto podría ocultar drogas en su cuerpo o pertenencias para su transporte ilegal, se explicó.
En puertos de Europa, Estados Unidos, Colombia y varios otros más, el escaneo se hace como último paso previo al embarque, pues el espíritu del control con los escáneres es también garantizar la integridad de la carga para evitar demoras y sobrecostos en tránsito, se supo.
Sosa indicó que en el proyecto de ley se había cuestionado que la responsabilidad del control con los escaners recaía sobre los puertos privados también, lo que les convertía en “policías aduaneras”, al menos en una versión inicial de aquel plan. Finalmente, ese aspecto fue modificado y toda la verificación está a cargo de Aduanas.
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En cuanto a la postura del gremio con relación a la incautación en Alemania, Sosa indicó que esta tarde se reunirá la directiva del gremio para analizar el caso y emitirá un comunicado.