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Pese a su pésima situación financiera, la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), cuyo titular es Sante Vallese, sigue con el esquema de “premiar” a los funcionarios que se jubilan, con una compensación por los años de servicio.
En este sentido, solo 4 empleados que ya se acogieron al retiro ordinario pretenden cobrar G. 1.700 millones a la telefónica estatal, para lo cual demandaron a la empresa pública ante juzgados en lo laboral.
El mencionado desembolso “obligatorio” se estableció en el artículo 78 del contrato colectivo de trabajo entre la compañía estatal y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel) y señala: “Cuando el trabajador se acoja a la jubilación ordinaria o extraordinaria, Copaco lo compensará con el equivalente al 50% del último salario por cada año de servicio”.
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Dicho documento fue homologado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), a través de la resolución N° 5891/16.
Pero ante la falta de recursos por la pérdida de clientes y la mala administración, la compañía estatal ya no puede pagar este beneficio, por lo que varios funcionarios que se acogieron a la jubilación demandaron a la telefónica pública para poder cobrar la compensación.
Altos directivos demandaron para cobrar beneficio
Una de las demandas más sonadas corresponde al propio presidente de la estatal, Sante Vallese, que querelló a la estatal que dirige, para embolsarse más G. 543 millones como compensación por jubilación.
Pese a que está jubilado desde junio de 2022, Vallese sigue como titular de la estatal, que es un cargo de confianza, y a sabiendas de la difícil situación financiera de la empresa está reclamando el cobro millonario.
Otro de los altos exfuncionarios de la Copaco que demandó a la estatal, para cobrar el millonario premio por retiro, es el ingeniero Alejandro Recalde Mora, que quiere cobrar más de G. 434 millones. Recalde venía desempeñándose como auditor interno de la compañía y se retiró en febrero último.
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Asimismo, el cuestionado exmiembro del directorio, Miguel Torres Marín, también demandó a la telefónica pública y reclamó que se le pague más de G. 409 millones en compensación por jubilación. Marín venía cobrando un salario de G. 22 millones en la estatal como miembro del directorio y el premio se le calculó con este sueldo de director. El mismo se acogió a la jubilación en junio del año pasado.
Otro de los recursos promovidos para cobrar el premio por jubilación fue presentado por Sebastián Della Loggia Gill, que se venía desempeñando como Secretario Ejecutivo de Presidencia de Copaco hasta enero de este año. En su demanda, el ahora exfuncionario reclamó el cobro de más de G. 326 millones.
Este absurdo premio continúa pese a que la Copaco actualmente no tiene recursos ni para pagar en fecha los salarios, ni tampoco a sus proveedores. La estatal está adeudando G. 32.000 millones a los empleados jubilados en concepto de compensación, según los datos.
Vallese se mantiene en silencio sobre la demanda que presentó en contra de la compañía que administra y los funcionarios pidieron la intervención de la Procuraduría General de la República.
Copaco: Las pérdidas y deudas
Copaco registró una pérdida de más de G. 188.000 millones (US$ 26,1 millones al cambio actual) hasta diciembre del año pasado, de acuerdo con los datos y este balance sigue sin aprobarse por la asamblea general de accionistas de la estatal, justamente por algunas inconsistencias.
Asimismo, la telefónica ya acumuló una deuda de G. 193.076 millones (US$ 26,7 millones) a sus proveedoras, que no se sabe cómo pagarán, ante la falta de recursos.
Los compromisos pendientes de pago de la administración de Sante Vallese incluso abarcan contratos que datan del 2017. En teoría, Vallese debía presentar un plan de mejora a la Dirección General de Empresas Públicas (DGEP), pero según los funcionarios, tuvo cinco años para hacer algo por la compañía, pero no se observa mejoría.
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La Copaco está gestionando un millonario préstamo de G. 25.000 millones, a través de la modalidad de un fideicomiso, supuestamente para poder cumplir con algunas deudas a sus proveedores. Sin embargo, los funcionarios de la estatal sospechan de que este empréstito se quiera utilizar en el pago de los premios a los jubilados, incluyendo el reclamo de Vallese.
La empresa pública pidió cotizaciones a varias entidades bancarias y solo una (Banco Continental) elevó una propuesta de constitución del fideicomiso, con la condición de que la estatal otorgue como garantía sus ingresos.