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Luis Tavella, presidente de la Federación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), criticó la falta de transparencia de los sucesivos gobiernos en cuanto a los costos reales del servicio de transporte público, ya que no hay claridad ni siquiera tras la implementación del billetaje electrónico y la creación de un Centro de Control y Monitoreo (CCM), que centraliza la información del sistema.
“El mayor problema que tenemos es la desconfianza. No podemos saber cuánto es el precio del pasaje. Por décadas, siempre hubo sobrefacturación entre el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y los transportistas. Mientras uno dice que hay reguladas y otro dice que no, ni se renueva la flota”, manifestó.
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Las declaraciones las brindó ayer, luego de que el Ministerio de Hacienda revelara una proyección de los desembolsos de subsidios al sector en los próximos 10 años, del 2024 al 2034. La estimación indica que, manteniendo las variables actuales, entre ellas el valor fijo del servicio para el pasajero de G. 2.300 y G. 3.400 por viajar en bus convencional o diferencial, respectivamente, y asumiendo el Estado el incremento de los costos operativos, la asistencia sería de US$ 1.154 millones.
Se trata de un estudio que analizó el costo-beneficio de seguir pagando el subsidio, sin inversiones en renovación de flota. La consultoría internacional fue encargada a especialistas de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile.
Tavella desafía a Santiago Peña a transparentar sistema del transporte público
Tavella indicó que el desafío que tiene el gobierno electo de Santiago Peña, que asume en agosto próximo, es la transparencia del sistema, que contemple una revisión del cálculo que define el subsidio por cada boleto vendido y una mejora en la calidad del servicio. Esto último, por sobre todo.
Recalcó que actualmente, la prestación castiga al usuario, pues lo somete a largas esperas de los buses para luego viajar en condiciones incómodas. En tanto que en horario nocturno, la situación empeora y se suma la exposición a la inseguridad.
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“Se podría pedir ayuda al extranjero, porque puede ser que nuestro mercado sea deficiente, pues la gente opta por movilizarse en vehículo propio ante las deficiencias del transporte público. Pero si tenemos un transporte publico mejorado y eficiente, estoy seguro que la gente va a dejar su auto y moto para desplazarse en transporte público que valga la pena, como lo es en Europa e incluso en Argentina”, opinó.
Al comparar con la prestación de otros países, dijo que es una “vergüenza” el sistema que funciona en Paraguay. “Lo que tenemos acá es un cártel del transporte público”, puntualizó.