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La Industria Nacional del Cemento (INC) paralizó la producción de clínker en su planta de Vallemí, desde el 15 de mayo último, porque ya no tiene “pet coke” o coque de petróleo, que es el combustible que utiliza la cementera pública en su horno de Vallemí, para la producción de este principal insumo del cemento.
Los sindicatos de la fábrica pidieron una explicación al titular de la empresa, Ernesto Benítez, respecto a por qué está faltando coque en la planta, pese a que hace poco la cementera adjudicó una millonaria compra del combustible, pero siguen sin recibir una respuesta. Benítez tampoco responde las consultas de este diario al respecto.
Según fuentes de la cementera, en Vallemí hoy se tienen solo 2.500 toneladas de clínker y cuando se acabe este producto, no se sabe cómo se seguirá fabricando cemento. No se sabe cuánto de este insumo se tiene tránsito o en Villeta.
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Empresa amiga debía proveer pet coke
Recordemos que la empresa Monte Alegre, de Conrado Hoeckle, conocido exasesor y amigo del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, debía encargarse de proveer 30.000 toneladas de “pet coke” a la estatal, contrato que se le adjudicó hace poco sin competencia, bajo la modalidad de excepción por “urgencia impostergable”.
El monto de este contrato con Monte Alegre, que se rubricó el 10 de febrero último es por US$ 15,3 millones, lo que significa que la estatal le pagará US$ 510 por cada tonelada del producto, que es el precio más caro que la empresa pública abonará por la compra de esta cantidad del combustible.
En contratos similares para la adquisición de 30.000 a 35.000 toneladas, la INC llegó a pagar US$ 229 por tonelada en 2019, US$ 300 en 2020 y US$ 449 en 2021. Hoy se está abonando una cotización mucho más alta, porque según la estatal, no hay firmas interesadas en proveer coque a la cementera.
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Pero además de adjudicar a precio caro, hoy la INC no tiene el “pet coke” que adjudicó a un elevado precio y pese a ello no dan explicaciones. Según las informaciones manejadas por los obreros de la planta de Vallemí, la cementera pública no habría pagado a Monte Alegre por la primera entrega que realizó, por lo que habría suspendido el suministro del producto.
El horno de Vallemí paró más de dos meses recientemente por “mantenimiento” y apenas activó 45 días para la producción. Pero ahora nuevamente dejó de operar por falta de combustible.
Fracaso de millonaria inversión
La INC realizó una “inversión” de US$ 80 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos en sus plantas de Villeta y Vallemí, ejecutada principalmente en el gobierno de Horacio Cartes, con la excusa de aumentar la producción y, por ende, sus ingresos. Empero, la estatal solo registra pérdidas y no puede pagar ni a su proveedora de coque, que es vital para la operación de la fábrica.
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Pese a que la Contraloría advirtió sobre el fracaso de esta inversión y las constantes paralizaciones de las máquinas que costaron millones, la fiscalía hasta ahora alega que no halló indicios de hechos punibles en este caso. La causa abierta está en manos del fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción.
Hace poco, el ente de control remitió otros indicios de hechos punibles en la cementera, pero hoy no se designó un fiscal para investigar el caso.